viernes, noviembre 18, 2011

AHOGANDO A LA UNESCO

AHOGANDO A LA UNESCO

Recientemente la UNESCO sometió el posible ingreso de Palestina a ese foro. Contradiciendo los deseos, amenazas, posibles sanciones e intimidaciones de los Estados Unidos, la mayoría de los países votó por la aceptación de este país como miembro con pleno derechos de esta institución. ¡En hora buena! Salvo los países que por más de 500 años han impuesto un sistema de desigualdad y explotación de las riquezas de las zonas sometidas y un par que se les han unidos, todos votaron por el reconocimiento de este sufrido pueblo.

Las sanciones a este organismo internacional y al Estado y pueblo de Palestina, no se han hecho esperar. A través de esta institución EE.UU., Canadá, Alemania, Israel y otros grupito de países, les han establecido un embargo cultural a todo el mundo. Recordemos que solo los hijos de Washington aportan el 22% de los ingresos que recibe la UNESCO. El influjo de esta maliciosa falta de desembolso crea dificultades en los proyectos que en favor de la preservación de monumentos en el mundo se viene haciendo.

Israel, con toda la influencia, maldad y poder oculto que posee, ya ha empezado a mover los hilos en perjuicio de los palestinos. Ha empezado a bloquear, aún más, ciertos recursos que llegaban a los palestinos a través de ellos. Al parecer llevan a cabo unos súper agresivos ataques cibernéticos contra ese pueblo. Además, y como provocación directa al pueblo que pisotean y a los representantes y naciones que decidieron que este pueblo tenga los mismo derechos que ellos, decidieron construir dos mil vivienda en territorio que no deben hacerlas.

¡Qué fácil es usar la fuerza contra un oponente desvalido! Si hubiera igualdad de condiciones, estoy seguro, no se dieran estos abusos. Con el apoyo de los Estados Unidos, Israel se considera con patente de corso para hacer y deshacer. Está en mano de los demás gobiernos del mundo no aceptar más chantajes. De ninguna manera se puede aceptar que la igualdad entre esos dos pueblos siembre la semilla de implosión de los hoy explotados. ¡Eso es manipulación burda inaceptable!

La reciente posición de 107 países, les manda un mensaje claro a los Estados Unidos y a sus aliados en el Oriente Próximo. La UNESCO ya sobrevivió muchos años sin ellos. ¡Ojalas que se vayan lejos con sus presiones y dinero! Si en verdad el mundo quiere comenzar a trillar senderos de respeto entre las naciones como entre los hombres, como forma de convivencia, hemos de recordar la siempre retumbante frase de Benito Juárez. Siempre será mentira, manipulación e irrespeto la imposición con amenaza o liderazgo por fuerza.

Con esta actitud, los que se creen dueños del mundo sacan sus garras. Nos muestran, una vez más, en que consiste su concepción de justicia, derechos humanos, democracia y derecho a disensión. Demuestran hasta dónde los ha llevado su altanería y sobrados recursos. Esta institución que sufre este atropello y otras que hay por ahí, deben aprender la lección. Lo mejor es no ser dependiente para permitirse vejaciones de países o asociaciones de estos constituidos en enemigos de la humanidad.

No es justo seguirnos permitiendo que los organismos supranacionales, que deben ser instrumentos deliberativos y de consensos, continúen siendo herramientas de opresión de Estados Unidos y sus aliados ocasionales. La historia ha enseñado que muchos países que les sirvieron de parapetos para acometer abusos, ataques e invasiones, también pueden pasar a ser irrespetados, puestos en listas negras, sancionados y hasta sacados de estas instituciones. ¿...y entonces? Ellos se sienten por encima de las instituciones de las que forman parte. Cuando no logran imponerse o allí se toman decisiones que no les favorecen, se portan como niños malcriados.

Hasta ahora, Israel, apoyado por EE.UU. Ha jugado a “por ahí viene el lobo” en referencia a los árabes, mientras pisotea todos los derechos de los palestinos. Desde aquel rinconcito, entre todos los musulmanes que supuestamente se apoyan, los han divididos y vapuleados. En muchas ocasiones se han hecho resoluciones prohibiendo o condenándolo y no han hecho caso. Es harto conocido que mientras a otros países el Consejo de Seguridad es raudo y veloz para impeccionar, sancionar y atacar, sobre el “bendecido”, ni se escuchan quejas. ¡Este hace lo que le da la gana!

Sin duda este es el principal elemento generador de violencia del Cercano Oriente y el mundo. El abuso genera reacciones entre los abusados. Si bien Israel tiene derechos a vivir en las tierras que ocupa, los palestinos también. Las informaciones que nos llegan de allí son interesadas, por tanto, manipuladas. Sólo el pueblo palestino sabe las vicisitudes que les hacen pasar los israelitas. Como los actores de poder en esa zona no han estado interesados o han sido incapaces para establecer un genuino proceso de paz, debemos crear otro espacio que excluya los factores y agentes externos que dividen a estos pueblos. ¡Parece que hace falta otro espacio de discusión y debemos crearlo...es cuestión de paz seguridad y equilibrio!

LOS FEMENICIDIOS: MANIFESTACIÓN DE UNA SOCIEDAD QUE SE AUTODESTRUYE

LOS FEMENICIDIOS: MANIFESTACIÓN DE UNA SOCIEDAD QUE SE AUTODESTRUYE

El deterioro de esta sociedad es tal que lleva a muchos de sus miembros, en sus frustraciones y desesperanzas, a resolver los conflictos internos de la pareja, con el asesinato. Esta es una situación que se ha agravado en los últimos días. Sectores que se benefician de éste estado de situación lo simplifican a la negación del machismo a ceder. La lectura de no pocos casos extremos y el sadismo manifiesto en estos, nos dice que un malestar no tocado incide en el deterioro de la relación de pareja y los femenicidios.

El simplismo con que se trata este complejo problema no hace más que dar espacio a la profundización del mismo. La insistencia de ver el aumento progresivo de las muertes de mujeres por sus compañeros íntimos, sólo desde el punto de vista feminista, niega la participación y el compromiso de los hombres en este problema de todos.

Tal vez no sea la intención, pero, se hace ver y, a veces se expresa como que todos los hombres dominicanos son salvajes, locos y homicidas. Esta visión está muy alejada de la verdad. En la familia dominicana, o lo que debe ser la familia, hay muchos problemas que atañen a todos sus miembros. Juntos, sin atropellos, la sociedad debe abocarse al establecimiento de un pacto de armonía y convivencia familiar.

A pesar de todas las palabrerías, de no criar los hijos como se criaban antes, estas generaciones son más violentas que todas las que hemos tenido. La inter-relación a lo interno de la familia, están más que difícil. Las fricciones entre perros y gatos son más sencillas que las que se dan entre hombre-mujer, madre-hijos, padres-hijos. Los interferentes en estos contactos coronan y detonan problemas mayores que alcanzan la justicia y los medios de comunicación.

Los contactos hombre-mujer para formar pareja, son muy activos. A esta relación cada cual quiere ir a sacar ventajas, no a invertir. Por ahí alguien dijo que este grado de relación es un contrato económico. Se ha demostrado que cada cual quiere y presiona para conservar o ampliar las libertades que tenía antes del sagrado compromiso de vivir juntos. Sin duda esta es la principal causa de los conflictos hombre-mujer. Con los hijos las cosas son peores.

En vista de que cada cual quiere hacer lo que le viene en gana, surgen los problemas. Las ofensas, vejaciones y discusiones, no se dejan esperar. De ahí hasta las amenazas, volarse encima y aruñones, no se está muy lejos. Luego viene el ponerse guapos y que uno de los dos abandone al otro. Ese proceso se da, con varias reconciliaciones por el medio. Generalmente la mujer se cansa y adopta romper de forma definitiva la relación. El hombre que es criado con actitudes muy dependiente, al ver tal posición se resiste y al encontrarse desamparado, casi siempre, adopta la peor de las opciones.

En su pequeñez mental, el hombre botado, se le nubla el pensamiento y la poca razón que tiene se le desvanece. Llega el momento en que su única razón de ser, se convierte en su más grande tormento. Se carga de pensamientos negativos contra ese ser que adora, le rechaza y no está dispuesto a perder. Muerto internamente, en muchas ocasiones, decide eliminar a quien le produce tan hondo dolor. Así, decide acabar también físicamente consigo.

De los conflictos de la familia, los más perjudicados son los hijos. Hay sectores cuya única misión es atizar los conflictos hombre-mujer para demostrar lo malo que son los varones dominicanos. De esta forma justifican los recursos que reciben sus ONGs del exterior y el gobierno. Esto es más notorio si se observa que en ninguna de sus posturas abogan por relaciones familiares armoniosas y el entendimiento a lo interno de la familia.

Para la dirigencia del mundo occidental los valores sobre los que se fundó la sociedad, son caducos. Por esto sus ataques a la familia tradicional. Para esto exacerban los conflictos que allí siempre hubo, hasta hacerlo irreconciliables. Quieren crear, a la fuerza, un nuevo concepto de familia. En esta, la mujer y los hijos son sus componentes. El hombre, no está contemplado. De esta forma logran desperdigar y manipular a cada uno de sus componentes.

Es notorio que mientras se utilizan los problemas de parejas y éstos se separan, la contradicciones de clases de siempre, se agudizan sin darnos cuenta. Los miembros de la casa, pasamos a ser simple consumidores. La mujer, aún mas, se ha convertido en un instrumento de la moda, la cosmetología, la cirugía plástica; gastar y hacer gastar, parece que es su fin. En nuestro país, ciertas modas deforman su cuerpo. ¡A nadie le importa! ¡Tampoco importa el alto grado de separaciones, que crea en ellas volubilidad!

A un individuo obnubilado, con sus capacidades mentales castradas, en esos momentos, poco le puede interesar la severidad de una ley. Es hora de que el gobierno se aboque a rescatar lo que queda de la familia tradicional dominicana y elabore planes para hacer asimilables los nuevos elementos que lejos de cohesionar, disgregan la familia. A las iglesias, les toca trabajar, en el noviazgo, la preparación para la vida juntos.

jueves, noviembre 10, 2011

RESPNDIENDO EL QUÉ, CÓMO Y PARA QUE LA EDUCACIÓN

RESPONDIENDO EL QUÉ, CÓMO Y PARA QUÉ DE LA EDUCACIÓN

Bien hecho y bien dicho. El pueblo dominicano no merece y los sectores que solicitan el 4%, están de castigo hasta que contesten, ¿qué se enseña?, ¿cómo se enseña? y¿ para qué se enseña? La partida que recibe educación no es más que para contener una posible crisis social de los sectores que de allí comen.

Hace mucho que el presidente Fernández sabe esto. En público y de forma explícita, no lo había expresado. El y su grupito, supieron contestar las interrogantes y todos podemos ver sus capacidades de penetración e inserción en las estructuras de poder. La actual circunstancia exige de individuos hipócritas y camaleónicos. El sistema educativo no ha podido cumplir con esas exigencias.

Por esto, el papá, el que trabaja, sin cumplir con su función de orientar hacia donde ir, nos pone de castigo. Una vez más la hipocresía y la simulación tuercen el poder abordar desde una óptica dominicana, desde las posibilidades y sinceras, las deficiencias del sector educativo como principales retrancas del sostenimiento y desarrollo nacional.

La graduación de 600 jóvenes en la especialidad de tecnología de software, parece que emocionó al presidente. Lo hizo hablar. En ese momento parece que él olvidó que hay una realidad en la que nos desenvolvemos, que tenemos una idiosincrasia y que si no somos capaces de poner los conocimientos al servicio de la sociedad, éstos no tienen sentido. Más que ayudar, pueden entorpecer a la comunidad.

Situaciones como la actitud de los padres y escolares ante la escuela y educadores, obstruyen la disposición y el proceso enseñanza-aprendizaje. No es posible educar sin una confianza de parte de quien manda a estudiar y una postura de acogimiento de quien se supone debe recibir el pan de la enseñanza. No es justo seguir mostrando al educador como el malo de este proceso. Este es un verdadero mal en nuestro sistema.

Lejos de subsanar los males que arrastraba el sistema educativo, el primer “Plan Decenal”, por los intereses mezquinos envueltos allí, agravó el problema. La situación en que ha caído la escuela lo señala. Los informes internacionales nos lo enrostran. Estamos muy, pero muy, mal. En una cultura todavía oral, para complacer al Banco Mundial, se prohibió la repitencia en los primeros grados de primaria. Se obliga a los maestros a promover sin que el escolar esté mínimamente alfabetizado. Los resultados son que muchos de éstos terminan la escuela y aún no llegan a alfabetizarse.

De los logros innegables de aquel fatídico “Plan Decenal”, se puede nombrar la progresiva politización del sistema educativo. Hoy es difícil encontrar una escuela, ya no sólo las regionales y distritos educativos, que no esté regida por un miembro del partido de turno. La misma circunstancia se manifiesta con el personal de apoyo. Se han inventado unos concursos que no hacen más que justificar la mentira. A través de mecanismos creados se van presionando a los maestros para sacarlos de las aulas y concluir el proceso de descalabro de la escuela.

Estas situaciones no las toca nuestro presidente. Tienen poca valía. No nombramos el seguro de maestros y la cooperativa, que son fundos colonizados por avivatos o asociación de vivos muy cercanos al partido que él dirige. ¿Con todos esos problemas, puede funcionar un sistema educativo? ¿Se pueden esperar buenos resultados? ¡Es claro que el dinero que se destina a este importante ministerio, más que una inversión, es un gasto! ¡El país no debería darse ese lujo!
El sistema educativo que tenemos, si se despolitiza, podría mejorar. Se impone, además, el sometimiento a un código de ética y a procedimiento claros en el quehacer educativo. El gobierno debe entender que sus mejores recursos están en las aulas. Se impone deponer las políticas que encaminan a desencantar al magisterio. Con esto buscan poner a los suyos. La escuela debe recobrar su rol de centro de enseñanza, concienciación y desarrollo de las jóvenes generaciones. ¡No podemos limitarnos a pensar hacer creer que con enseñarles a leer, escribir y sumar, además de una profesión práctica concluímos! ¡Si no logramos de cada uno de nuestros alumnos un ser humano comprometido con su comunidad y país, no hemos logrado nada!

miércoles, noviembre 02, 2011

SANTO DOMINGO ENTRE LA INMUNDICIA, LA HEDIONDEZ Y LA INDIFERENCIA

SANTO DOMINGO ENTRE LA INMUNDICIA, LA HEDIONDEZ Y LA INDIFERENCIA

Recuerdo la titánica lucha de Peña Gómez, para que se dividiera el Ayuntamiento del Distrito Nacional. Según los planteamientos de éste, esta división contribuiría con la eficiencia de los servicios. Talvez sus intenciones fueron buenas. Los resultados son contrarios a aquellos planteamientos.

Este licenciamiento en la creación de ayuntamiento, “hoy alcaldía”, lo que ha hecho es engrosar gran cantidad de funcionarios infuncionales a la administración pública. Por esto, vemos la multiplicación de la ineficiencia en los servicios que éstos ofrecen. Súmele a éstos, la caída de la calidad de vida de los munícipes. A pesar de esto, es notoria la apatía de estos últimos ante la situación que viven.

Peor que antes, la crisis con la basura son constantes. No hay lugar de Santo Domingo que no parezca un “chiquero”. La hediondez y la inmundicia, viven con nosotros. La gente, parece, perdió la capacidad de difeenciar el olor del hedor. Surcan las aguas negras como si fueran cualquier cosa. No protestan. Son indiferentes. En lugares como el mercado de la París, cada día, hay un coctel de rubros de la canasta familiar, navegando con ...y a nadie les preocupa.

Estamos inmunes. Hace poco no me explicaba cómo era que los locos tomaban aguas negras y sobrevivían. Al ver la situación de buena proporción de los capitalinos, en casi igual condiciones a los anteriores, lo comprendo. No es preocupación de las autoridades locales, velar por la salud de sus parroquianos. Estos últimos deben exigir lo que quieren. ¡ Si no lo hacen, es porque su salud no les interesa!

Lo que si es su preocupación es distribuirse los fondos de las instituciones que dirigen. No se quedan atrás en el negocio de hacer creer, de cuando en vez, que se libran debates en favor de las comunidades. Estos lo hacen cada vez que estos facinerosos quieren fortalecer sus posiciones ante sus iguales, que momentaneamente, les adversan. Los gobiernos locales son extensiones parasitarias de los partidos gobernantes para el sostenimiento de una membresía corrompida.

Caminar a pies por barrios como Villa Consuelo, Villa Francisca, la 27 de Febrero y otros sectores y calles importantes de Santo Domingo, nos da una idea bochornosa, sahiriente y fétida de lo que creen las autoridades locales de los munícipes. Muchos de ellos tienen cerdos y no lo tienen en las condiciones de insalubridad a que someten a los habitantes de barrios y transeuntes capitalinos. ¿Por qué pagarle por esto, si no son capaces de cumplir con la más mínima de las funciones que deben?

“La fiebre no está en la sábana”. No es verdad que el solo hecho de alcanzar el por ciento que la ley estipula, llevará a los ayuntamientos a ser funcionales. Recordemos que aún con la rapidez de las computadoras los servicios siguen siendo deficientes o, peores. Todo es cuestión de actitud, constante evaluación, rectificación, disposición, compromiso con la población a la que se sirve, código de ética claro y el sometimiento a manuales de procedimiento en los servicios.

Si los síndicos sintieran algún compromiso con los ciudadanos que gobiernan, las cosas serían diferentes. Se torna necesario despolitizar los ayuntamientos. Los munícipes podrían iniciar sometiendo a sus dirigennte locales por faltas o negligencias sociales y urbanísticas. Sería interesante si pudieran ir a las cárceles. A aquellos que delinquen, por sus puestos, debería existir la posibilidad de revocarle, en cualquier momento, de sus funciones. Talvez así, no buscarían tantes excusas para cumplir con sus deberes. ¡La ciudad estaría más limpia y ordenada!

jueves, octubre 27, 2011

SE DESANGRA LA NACIÓN Y SU DIRIGENCIA…HACIENDO LIMONADAS

SE DESANGRA LA NACIÓN Y SU DIRIGENCIA…HACIENDO LIMONADAS
Nunca Como hoy nuestra nación derramó tanta sangre. Nunca su juventud fue tan vapuleada, manipulada y dividida. Nunca como hoy, tuvimos un gobierno tan disgregador, oportunista e inclinador de los bienes de todos hacia un grupo egoísta y apátrida. Nunca tuvimos tanta hambre provocada. Igual, nunca hubo tanto desamor, desinterés y apatía por el futuro nacional.
A pesar de las declaraciones de crecimiento de la economía, el poder adquisitivo del sueldo del trabajador está por el suelo. Los informes del Banco Central sólo reflejan el egoísmo de un grupito de manipuladores de cifras. El gasto de un día en almuerzo de estos cultivadores de violencia, es superior al dispendio mensual que tienen la mayoría de las familias dominicanas. ¡Desde esa posición si es fácil hablar de quinquiles y otras pendejadas.
La violencia objetiva manifiesta en toda la sociedad es el resultado de una subjetiva que perdimos la posibilidad de enfrentar. La política de capitalización, la asignación de sueldos astronómicos a funcionarios, la reducción de la escuela a simple lugares de retención temporales de jóvenes generaciones, la corruptela entre grandes comerciantes y la cúpula de poder policial, el descuido de la producción y las múltiples trabas a la juventud para acceder a los puestos de trabajo, empujan a ésta al vandalismo y la delincuencia.
Las autoridades encargadas de velar por el control de la delincuencia, en diferentes administraciones, han demostrado más que incapacidad, lazos estrechos o puentes con ella. Sin duda la ratería, la delincuencia común y organizada, generan grandes dividendo a varios sectores, entre ellos a los encargados de combatirla. La situación es conocida por todos. Nadie tiene valor de criticar o enfrentar a estos “pejes”. Todavía conviene mantener esa vagabundería.
Entre tanto lujos y riqueza que se exhibe, la juventud ha mostrado que no está dispuesta a dejarse llevar a la miseria. Su respuesta a las desigualdades que crea la “ley del embudo” que han implementado, sobre todo, los últimos administradores del Estado, no se ha hecho esperar. La falta de resultado de las miles y miles de muertes que han provocado los mal llamados “intercambios de disparo”, lo confirman. A individuos que han sido incapaces de controlar a sus propios hijos se les asignado planificar, elaborar y guiar la política anti-delincuencia del país. ¡Qué ironía!
El Estado dominicano ha sido asaltado por bandas de facinerosos que se esconden detrás de términos y palabas de moda para embobarnos. La capacidad desarrollada de control de los medios de comunicación y la compra de conciencia de comunicadores y creadores de opiniones que se venden al mejor postor, más la desidia de la población, ha favorecido a estos truhanes. Todos los días éstos se tornan más cínicos. ¡Pagan por adelantado lo que luego se van a robar! Siempre tienen un partido que lo protege.
Sin duda tenemos el gobierno que supimos engendrar. Nuestros dirigentes se ajustan precisamente al nivel de iniquidad que circunda el cerebro de la mayoría. La minoría, soñadora no tiene espacio en la hojarasca de reparticiones, engaños, robos, muertes, embrutecimientos y embaucamiento a que se han acostumbrado la población. Es así como los miembros del partido en el poder se creen con derechos a desalojar de los puestos de trabajo a aquellos que no son de su parcela política.
Lo interesante de esto es, a pesar de todas esas verdades, la mayoría de la población se siente bien. Sólo en algunos momentos fugaces se escuchan espontáneas expresiones que la alejan de la inmundicia en que vive. Es curioso que los momentos de frustraciones atraigan más la figura del “Jefe”, que la de buenos representantes y aspirantes a la dirección del Estado que tenemos. Es mentira que hemos avanzados. De nada sirve la libertad de expresión si ésta no se toma en cuenta a la hora de las tomas de decisiones.
Esta patria debe contar con sus hijos más jóvenes. Atentan contra el futuro, aquellos que licencian la educación y la cultura; los que han hecho su pasatiempo, desde la oscuridad, mandar a mutilar y matar a jóvenes y los que les niegan el derecho a trabajar y desarrollarse. La actitud egoísta, implantada en la juventud para solucionar sus problemas de forma individual, fortalece la irresponsabilidad de los gobernantes con sus deberes.
La juventud debe organizarse y exigir de las autoridades verdaderas respuestas a las necesidades que tienen. No es verdad que los” a tiempo malos…buena cara”. Recordemos que la frase “si del cielo te caen limones, haz una limonada”, nos invita a deshumanizarnos. De ninguna manera debemos matar la solidaridad, la fraternidad y la bondad entre un pueblo que debe permanecer unido. Las autoridades se deben a nosotros. No sigamos permitiéndoles que nos manipulen y nos empobrezcan.

martes, octubre 04, 2011

LA DESTRUCCIÓN DE LAS ORGANIZACIONES DE BASE

LA DESTRUCCIÓN DE LAS ORGANIZACIONES DE BASE

Las vicisitudes presente y la falta de esperanza del dominicano son más patentes por la falta de organizaciones, que lo representen y guíen, que por las crisis. En nuestra dirigencia política siempre ha habido inclinación por prohibir, desmantelar, prostituir o desautorizar los organismos representativos del pueblo.

Hoy, como nunca, son notorias las consecuencias y el influjo de los partidos gobernantes en los otroras sindicatos y otras instituciones representativas del pueblo. Se recuerda que uno de ellos probablemente el más dañino, en la década del ochenta, intervino y dividió a casi todos los organismos de masa. Este partido, en su generosidad, dividió al pueblo dominicano entre ellos, los santos, bendecidos y limpios y los corruptos.

Las organizaciones, supuestamente representativas de la sociedad, son las ONGs. Buena parte de los individuos que ayer formaban parte de los sindicatos y partidos de izquierda, hoy se la están buscando allí. El fuerte de estas organizaciones es la elaboración de proyectos para enfrentar problemas puntuales. Tienen como fuentes de financiamiento un sinnúmero de instituciones internacionales y al Estado que esconde sus responsabilidades detrás de ellas.

Los sueldos que se pagan a quienes trabajan allí, establecen la diferencia entre las organizaciones que nos destruyeron y sus sustitutas. La actual crisis que afecta al mundo determinará el curso de las ONGs. Muchos se sienten cómodos con los lujosos sueldos y las facilidades que han adquirido al trabajar para éstas. Ya veremos cual es su actitud, cuando el flujo de divisa hacia esas instituciones se corte. ¡”Veremos a dónde van a “jocear” esos leones”!

De las organizaciones representativas antiguas que aún subsisten tenemos los gremios de choferes, médicos, enfermeras y de profesores. De todos tipos de presiones, intervenciones, difamaciones, manipulaciones y entrega a individuos falaces, han sido estas objeto. Aunque en algunas de ellas permanecen algunos individuos honestos, verdaderos representantes de los sectores que los llevaron a aquellos puestos, la mayoría de los dirigentes, son enquistadas lapas, representantes de los partidos que se encargan de manejar las organizaciones con el criterio que estos les dicten.

Sin lugar a duda el rol de estas asociaciones no es el mismo. En algunas de ellas se ha establecido una alternancia en la dirección, en la cual, las mismas gentes ya son viejos “canchanchanes”. En no pocas ocasiones a lo bajo de las organizaciones, bajan líneas que exacervaban las contradicciones partidarias, lo que divide y degenera más las instituciones. ¡No vemos opciones de salida de estos titiriteros! ¡Se representan a sí mismo y a sus partidos y, por esto, debemos pagarle! ¡Fíjese que bien…!

Las pocas instituciones existentes no tienen credibilidad. El rol principal de los agentes políticos, en ellas, ha sido exactamente el de debilitarlas, dividirlas y difamarlas, hasta que pierdan su poder de disuasión, convocatoria y presión. Con esto, los partidos, limitan las organizaciones y mantienen control sobre ellas. Sin duda les sale más cómodo y barato la presencia permanente del partido en las organizaciones, que tener que ceder a las esporádicas presiones de los sectores que estas representan.
¡Es interesante la diferencia entre el tipo de control de la democracia a las organizaciones sociales y de masa y la dictadura!

Una nación sin verdaderas organizaciones sociales, es débil. Se ha demostrado que estas tienen en los dirigentes políticos sus inmediatos enemigos. Para que éstas, en nuestro país, luchen por los intereses de los sectores que representan y esta lucha no sea contradictoria con los de la nación, hace falta que se saquen a todos esos dirigentes que parasitan en ellas. En éstas hay que erradicar y penalizar las posiciones partidistas. Se hace urgente limitar el influjo de los medios de comunicación en éstas. Estas organizaciones deben valorarse, en la sociedad, más que los partidos políticos. ¡Rescatemos estas organizaciones y podremos rescatar nuestro país!

miércoles, septiembre 28, 2011

PASA EN CASA

PASA EN CASA

Recuerdo haber visto, hace poco a un familiar, hincarse para besar la mano a una hermana mayor que él. Para muchos, tal acción resulta ridícula y atrasada. Sin embargo, la considero una muestra de la cohesión familiar, el respeto y el amor que todavía, aunque poco, subsiste en algunas zonas rurales y familias dominicanas.

El actual nivel de violencia que presenta la sociedad no es más que el reflejo de las intríngulis de nuestras casas. En estas reina el desperdigamiento, la insensatez, el individualismo, el egoísmo y el parasitismo. El hogar dominicano, la mayor riqueza familiar y nacional, está en peligro de extinción. Los intereses mezquinos se están encargando de aniquilarlo.

Las actuales familias, comienzan a gestarse no por amor, sino por intereses económicos. Inclusive muchos nexos y relaciones se mantienen por la posibilidad que tiene una de las partes de coadyuvar a la otra económicamente y de la otra, de ofrecer, de forma furtiva, favores, muchas veces, sexuales. Las vicisitudes de la vida tornan difícil, no duraderas los matrimonios de hoy,

Los conceptos sobre los que se forman las parejas del momento son débiles. Raras veces permiten crear familias, menos hogares. Es difícil alcanzar este último entre individuos que deben ponerse de acuerdo, sin embargo, cada cual está esgrimiendo su espacio. Mientras esto pasa, las proles, pagan lo peor de las consecuencias que se desprenden del “tira y jala” de quienes sin deber serlos, llegaron a ser padres.

Aunque a nivel de prensa e instituciones sociales, políticas y estatales se ha enfocado la violencia familiar a aquella que se expresa del hombre hacia la mujer, la verdad es que ésta es mucho más amplia. En ese órgano amargo, en el cual deberían nuestros niños recibir los aprestos de la convivencia social futura, las mayorías de las veces, solo ven, aprenden y reciben actitudes denigrantes, ofensas, rechazos y desprecios.

¿Quién es ajeno a las maldiciones que se infieren hoy contra los pequeños? ¿A quien se le habrá ocurrido llamar la atención en ese tenor? De niño me enseñaron que cuando se hiere la carne, la ofensa es superficial. Ahora, cuando las ofensas se dirigen al alma, como hacen muchos progenitores, se envenena el alma. Talvez este es uno de los principales males de los que adolecen nuestras jóvenes generaciones.

Todos los actores que conforman la actual familia participan de diferente manera, de forma activa de la violencia en que allí se genera. El antiguo pulseo que siempre estuvo presente entre las parejas por el control familiar se ha convertido en una lucha campal entre hombre y mujer. Esta última abandonó la posición diplomática e inteligente de dirigir su hogar. Decidió enfrentarse abiertamente y confrontar al esposo. Las consecuencias de esto, ya las conocemos.

Esta violencia crea mucha soledad, enfermedades, realenguismo y muerte en el seno familiar. Desde el Estado, lejos de abocarse a solucionar esta situación que afecta la personalidad nacional, se incita, apoyando a pequeños grupos que han hecho de la desgracia familiar su plataforma para adquirir notoriedad y dinero.

Estos grupos, cual vampiros, reciben cantidades de dinero, mientras la familia se desangra. Da pena que no haya crítica a aquellas modas que dañan y utilizan el cuerpo de la mujer como instrumento para hacer todo tipo de prácticas. Hay una violación constante a los preceptos de la familia de todos los sectores. Los medios de comunicación son los principales difusores de esta violencia subjetiva. Por ésta, nadie responde, más bien se pasa por alto.

Si queremos tener familia sana, lo primero que hemos de recordar es que somos dominicanos y que nuestra mayor aspiración debe ser seguir siéndolo. A pesar de que hemos perdido mucho, los fundamentos de hacia dónde debemos dirigirnos los encontramos en muchas cosas que queremos dejar atrás. La familia tradicional dominicana tiene cualidades que otras naciones, inclusive desarrolladas, quisieran tener. ¿Por qué no las rescatamos?

La exaltación de los conflictos familiares a su máxima expresión divide y la exponen a su penetración por individuos extraños a ella. Por esto, son muy seguidas las situaciones complejas, con niños a los cuales les han puesto madrastras y padrastros. Nadie quiere y protege a sus descendientes como sus padres, sobre todo, en una sociedad donde el desamor está a la hora del día.

Pasa en casa que, los progenitores, muchas veces, son los primeros que violan la inocencia de sus vástagos, cuando ponen ideas en sus cabecitas que aun no pueden asimilar. Este es un mal muy común y en no pocas ocasiones es usado como herramienta para vejar. Muchos, en su envilecimiento, no son capaces de ver el gran daño que producen en las futuras vidas de quienes deben cuidar. Observe que las personas más alocadas son las más exigentes con otras en lo referente a sus hijos.

La familia dominicana ha perdido casi todo sus posibilidades de repeler los males que las atacan. Sus mismos miembros participan en el agravamiento de sus afecciones. Aceleran su destrucción. El gran acoso reciente que ésta tuvo para desconocer una dirección o cabeza, hoy le trae serias dificultades. Casi por doquier se perdió el principio de autoridad. El respeto está por el suelo. Allí se viven situaciones complejas como, es el hecho de que muchos hijos son los que trazan las pautas hacia donde debe ir su familia. En tal situación es imposible cultivar valores. ¿Qué puede esperar la sociedad, entonces?

Gerson de la Rosa

martes, septiembre 13, 2011

LA FIEBRE PORCINA AFRICANA Y LA ISLA DE LA HISPANIOLA

LA FIEBRE PORCINA AFRICANA Y LA ISLA DE LA HISPANIOLA

Tres momentos, claramente identificables, encontramos en el siglo XX que minaron las bases de nuestra identidad. En cada uno de ellos encontramos la presencia perniciosa de los Estados Unidos. Estos momentos, principalísimos, que les permiten evaluarnos con los criterios que les da la gana y como les da la gana, son: la implementación de la Ley Torrens, la invasión de 1965 y la parecida casual aparición de la fiebre porcina africana de 1978.

La introducción de la fiebre porcina africana significó un fuerte golpe a la cimiente nacional y a la economía rural. Hay que recordar la proporción de la población rural y semi-rural que teníamos en ese año. Según fuentes, más del 75% de la población estaba en los rangos mencionados. Hay que recordar que en ese entonces, en muchos patios de los antiguos y nacientes barrios, muchas familias tenían dos, tres y hasta cinco puercos.

Esta crianza, sin lugar a duda constituía, la tradicional alcancía, la inversión por excelencia y el mejor soporte de nuestro pueblo antes las vicisitudes programadas y sorpresa, que presentaba la época. La estrechez económica en que vivíamos nos hacia contar con los cerditos para muchas cosas. De singular importancia es el rol que jugaban estos en el fortalecimiento familiar. En diciembre se solía asar el marrano que durante todo el año se preparaba para la ocasión. A la mesa, se solía sentar toda la familia, inclusive los hijos que, con sus familias, habían hecho tienda aparte.

El cerdo ha jugado un rol tan importante en nuestra historia que, muchos lo consideran el soporte económico sobre el que se basó el surgimiento de la dominicanidad. Es difícil contradecir a quienes así piensan. La pobreza en que se sumió nuestra isla cuando España vio mejores posibilidades económicas en México y Perú y sobre todo, las consecuencias de las “Devastaciones de Osorio” empujaron a que la montería fuera de las actividades más importantes durante el proceso formativo de nuestra nación. Hasta no hace mucho tiempo, la caza del cerdo salvaje estuvo presente en algunos lugares.

¡Qué agradable era el olor del cerdo criollo! ¡Ni hablar del sabor! ¡Con agrado recordamos el celo y cuidado con que se protegía la lata que contenía la manteca que se recogía el cerdo y que servía para cocinar! ¡Entonces era difícil ver una persona gorda, menos obesa! ¡Si existía el colesterol, no era del conocimiento de la población! ¡Qué agradable era la solidaridad entre los vecinos que se enviaban pedazos de carnes del animal sacrificado. En la ciudad se pasaba, además, platos de comida por las palizadas.

Durante mucho tiempo la carne de cerdo constituyó la principal fuente de proteína de la población dominicana. A partir de 1971, se vió la necesidad de ampliar la producción y cambiar el método de crianza. Para esto se importaron las razas porcinas York-Shire, Landrace, Large White, Duroc y Centinela y se comenzó a incentivar una cultura de granja. Ya para 1978, cuando comenzó la fiebre porcina africana, la producción de este animal había aumentado mucho. Se cuenta que las primeras manifestaciones de esta enfermedad se rastrean en una granja de Villa Mella.

El 1978, puede considerarse el año de mal intencionado de la fiebre porcina. Los países afectados por la enfermedad fueron: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela, Haití y la República Dominicana. Casi todos estos, presentan la misma causa de penetración del mal: la alimentación de los animales con restos de comida de los aviones que llegaban a nuestros países.

Pareciera que de forma expresa se utilizó el sistema de transporte de los aviones para quebrarnos la producción de carne de cerdo. El laboratorio que hizo los análisis, en casi todos los casos, fue el Plum Island. Al principio aquí se pensó que el mal que afectaba a los cerdos era el conocido Dandy. Mientras se determinó que no era esta la fiebre porcina se expandió, creando gran mortalidad en la población porcina de todo el país. Los laboratorios de veterinaria de la UASD fueron los que determinaron que era fiebre africana. El 5 de julio de 1978 se dio la confirmación de la enfermedad por el laboratorio norteamericano.

Parece que de nuestro país la enfermedad penetró a Haití donde hizo estrago. La medida que adoptaron las autoridades dominicanas fue la eliminación total de la población porcina. Hay que hacer notar que pocos países adoptaron medida tan estricta. El programa de erradicación de la fiebre porcina africana se convirtió en uno de los más mendaces que se haya implementado aquí. En el pueblo se recuerdan las francachelas que en torno a este se hicieron en las diferentes provincias.

El Banco Agrícola fue el encargado de la compensación a los campesinos por las pérdidas. Para esto se recurrió a los recursos de los bonos emitidos por la Ley 909 del 11 de agosto de 1978. En esta fase no pocos fueron engañados. En la siguiente fase, en el redoblamiento, principalmente, fueron favorecidos aquellas personas que estaban en asociaciones, lo que dejó a la mayoría de campesinos fuera de esta opción. Este redoblamiento solo favoreció a los granjeros norteamericanos y a los productores de alimentos balanceados para animales. Tuvimos que cambiar la cultura de crianza de cerdo. Aumentó en gran proporción el kilo de carne y se le hizo difícil al campesino adquirir una marrana para criar.

La inversión que hicieron el AID y el BID para la eliminación y posterior repoblación de cerdo es insignificante en relación a las pérdidas de los campesinos y el gobierno en compra de animales y alimento para los mismos. En Haití, la eliminación fue financiada por los Estados Unidos, México y Canadá. En el país vecino la erradicación comenzó en 1982, Las pérdidas allí fueron enormes. Las consecuencias de la penetración de la enfermedad y las posteriores políticas de eliminación y redoblamiento todavía las sentimos.

Las consecuencias de la desacertada o maliciosa política para enfrentar la fiebre porcina africana, todavía las sufrimos. Para nadie es un secreto que en aquel momento fue que de forma más clara los más pobres comenzaron a valorar a los funcionarios y políticos que nos dirigen. El desgobierno se hizo presente. Se aceleró el desplazamiento del campesino a la ciudad y al exterior. Grupos de personas con ciertos niveles académicos vieron su posibilidad de sostén económico, sacándole provecho, a través de las ONGs, a la pobreza y la miseria que se genera.

En toda la isla se da un movimiento fuerte de personas. Las ciudades crecen.. Los viajes en yolas hacia Puerto Rico constituían la única esperanza de nuestra gente. De momento “engancharse a la guardia y a la policía” vino a constituir la entradita que significaba el cerdo. Más luego, ser maestro se convirtió en la actividad que mayor seguridad daba en el país. Los haitianos se desplazaron al campo dominicano, sobre todo cuando nuestros campesinos abandonaron sus predios para irse a las ciudades.

El sector más afectado con los engaños de la eliminación y repoblación porcina a quien más afectó fue a la juventud. Más grave se le tornó la situación cuando la malvada capitalización le da el golpe de gracias a la industria azucarera y todas las otroras empresas de CORDE. A partir de allí comienza una etapa de cacería, linchamiento a la juventud. A esta política se le ha llamado “intercambio de disparo”.

Nuestro país, según algunos organismos internacionales, ha estado creciendo de forma continua durante muchos años. Los más pobres, la verdad, es que no sienten ese crecimiento. Es cuestionable la modernización que presenta el polígono central con todas sus torres, cuando a los pobres cada vez se le torna difícil hasta come. Igual que la dirigencia haitiana, la dominicana se ha desentendido de su pueblo. Poco a poco, aquí se van creando castas que encontraron la forma de tenernos muerto de hambre y conformes.

La participación del AID y el BID en ningún momento se encaminaron a una ayuda real. A los países con esta enfermedad se les hizo préstamos. En ningún momento se averiguaron sobre las procedencias de este mal. Mucho menos de cual o cuales aviones las fue llevando a nuestros países. Hubo acusaciones en el aire a multinacionales no especificas por parte de de ciertos sectores en algunos países. Esto se quedó así.


Gerson de la Rosa

martes, agosto 30, 2011

Dominicana y su relación histórica con Francia


DOMINICANA Y SU RELACION HISTORICA CON FRANCIA
Ser un verdadero y respetable Estado, requiere de nosotros constantes y concienzudas evaluaciones de las relaciones que hemos tenido y tenemos con aquellos imperios que impusieron el tipo de relaciones que impera entre las luego nacientes naciones. En este caso, tocamos la que hemos tenido con Francia. A pesar de toda la luz que esta ha esparcido por el mundo, sobre nosotros solo ha llegado oscuridad.
Hemos de recordar que gracias a ella o, a política de sus gobernantes, la isla es compartida por dos naciones. Ambas hemos tenido que lidiar con situaciones, entre nosotros, que creó ella. Parte de ésa son aun utilizadas por políticos y fuerzas oscuras para alejar, enturbiar y dividir relaciones que necesariamente deben ser armoniosas. Asumir esta idea, es un reto para nuestros dos pueblos. Alcanzarla es tarea de nuestros dirigentes.
Los primeros contactos de Francia y sus intereses con nuestra isla y gente se remontan a los años en que España nos descuidó por la atención a colonias más ricas en tierra firme. De forma más precisa se hace mención que desde finales de siglo XVI, ya pululaban negociando, adjunto a Inglaterra y Holanda, por el Norte y Noroeste de la Isla. Negociaban con comunidades de allí. Esto produjo el gran error de “Las Devastaciones de Osorio”.
Es a partir de 1629, después de ser desalojados de la isla de San Cristóbal que comienzan a establecerse en la isla Tortuga y penetrar a la Española por aquella zona que habían sido despoblada. Estos penetraban y se internaban en los bosques cazando reses salvajes. De estas preparaban el cuero para venderlos a barcos de otras potencias que se los compraban. Parte de la carne la asaban en lo que se llamó boucan.
Poco a poco se fueron estableciendo hasta crear una especie de esclavitud étnica diferente a la que se conocía por aquí. Allí hubo esclavitud blanca. Mientras en el mar, los barcos españoles también eran atacados por corsarios franceses. La isla Tortuga, ubicada en la parte Noroeste de nuestra isla se sirvió como plataforma a los franceses para adueñarse del actual territorio de Haití.
Muchas veces los españoles los desalojaron. Al esto volver a Santo Domingo, La Tortuga volvía a ser repoblada. Es a partir de 1640 que Francia designa a Levasseur como gobernador de ésta. Esto la convirtió en el cuartel general de los filibusteros y bucaneros del Caribe y formalizó el comercio agrícola y de pieles con Inglaterra y Holanda.
La Tortuga se convirtió en una fortaleza. En 1654 el rey de Francia designó a Jeremie Deschamps como gobernador y teniente general de esta isla. La asunción de ésta por la Compañía Francesa De Las Indias Occidentales, permitió la expansión hacia la actual Haití. Con el paso del tiempo ésta se convirtió en Saint Domingue.
Los conflictos en Europa, en el siglo XVII, de los cuales formaron parte España y Francia, se reflejaron en nuestra isla. Es por esto que el Tratado de Nimega de 1678, contribuyó con el establecimiento de la colonia francesa en el Oeste de nuestra isla. Es a partir de éste que los gobernadores establecen límites fronterizos. Por el Tratado de Ryswick de 1697, España aceptó el reconocer la posesión de la parte Oeste de la isla por Francia.
Es a partir de este tratado que se inician los intercambios comerciales de manufacturas y ganado entre las colonias. Es en 1777, con el Tratado de Aranjuez que se establecen oficialmente los límites fronterizos entre las dos colonias. El sistema de explotación que allí se implantó fue tan cruel y brutal que pronto provocó contradicciones entre las clases que allí se formaron.
Ya establecida Saint Domingue, las contradicciones entre las dos colonias estuvieron condicionadas al tipo de relaciones que tenían en el momento sus metrópolis. Los negros, según la concepción religiosa no tenían alma, porque no eran cristianos. Tal vez por esta razón, aunque proclamaron las declaraciones de los derechos del hombre y el ciudadano, los negros no fueron tomados en cuenta como tales; quisieron fortalecer el sistema esclavista.
Por el Tratado de Basilea, de 22 de julio de 1795, España, mediante un intercambio, cede a Francia la parte Este de la isla (la actual República Dominicana). A partir de ese momento toda nuestra isla pasó a ser posesión francesa. Sólo a partir de agosto de 1798, Francia trató de hacer factible el traspaso de esta parte de la isla. Para esto mandó al general Hedouvieu, a la cabeza de una comisión. El poder que tenía Toussaint impidió la realización de esa misión.
Es en ese interín, que el comisionado francés del traspaso, el señor Raume, utiliza y conspira desde Santo Domingo contra Toussaint. No logró nada. Ante que eso, precipitó que aquel buscara personalmente el traspaso. Esto sucedió en enero de 1801. En enero de 1802, Lecler, desembarcó por distintos puntos estratégicos y ocupó la isla. Toussaint fue engañado, echo preso y mandado a Francia, donde murió.
La muerte de Lecler en 1802 y las arbitrariedades de su sustituto, Rochambeau, empujaron a la lucha a los haitianos por su libertad e independencia definitiva. Dessaline concluyó esta lucha con la derrota de los franceses en diciembre de 1803. Mientras en Haití se proclamaba la independencia el general Ferrand le daba un golpe de militar en Santo Domingo al general Kervesseu, a quien obligó embarcarse a Francia. Así comenzó para nosotros la “Era de Francia en Santo Domingo”.
Ferrand concentró a los soldados franceses que se encontraban en otras islas antillanas, para defender la plaza de Santo Domingo. Buscó sumar el Cibao a su causa. Políticas provocativas como el desconocimiento de la existencia de Haití y la legalización del robo de niños en territorio haitiano para ser vendido como esclavo aceleraron la invasión haitiana de 1805.
Dessaline fracasó en la toma de Santo Domingo. A su regreso a Haití, allí se crearon conflictos que lo dividieron en dos Estados. Esto permitió un respiro a Ferrand que aprovechó para reorganizar y desarrollar a Santo Domingo. Llamó a las familias españolas que se habían marchado, fomentó la agricultura y el corte de madera preciosa que se vendía a Europa y Estados Unidos. Esta situación se mantuvo durante doce años hasta que Haití se unificó.
Los conflictos que se escenificaron en España donde Napoleón apresó y obligó al rey Fernando VII a renunciar repercutieron en nuestro territorio. Uno de los primeros y más importantes movimientos contra los franceses, mientras nos gobernaban, fue el encabezado por Juan Sánchez Ramírez, que los expulsó. El Tratado de Basilea fue dejado sin efecto en 1814.
Otro momento pernicioso en que nuestra historia se cruza con la francesa es cuando, estando invadido por los haitianos, a éstos les imponen, en 1826, una indemnización de 160 millones de francos, que luego quedó en 90 millones. Para reconocer la independencia haitiana y cesar el embargo que durante dos décadas Francia, apoyada por Inglaterra y Estados Unidos, les impuso a Haití. Para este pago las autoridades se vieron obligadas a tomar medidas impopulares que fueron decisiva en el deseo de separación nuestro de los haitianos.
De singular importancia para el Estado nación dominicano, fue la participación del cónsul francés en Haití Levasseur. Esto es lo que llamamos “el Plan Levasseur”. Sin discusión, este apoyo a uno de los principales grupos conservadores, que a partir de entonces pasaron a llamarse afrancesados, ha significado una de las principales contaminaciones que tuvo y gravitan sobre República Dominicana. Aunque no se le dio, Francia aún aspira a la bahía y península de Samaná. A ambos pueblos nos quería sacar provecho. Haití tuvo que pagar hasta 1947.
En 1892, Francia y otras potencias europeas, en momentos en que Lilis planteó que no se postularía a la presidencia, apoyaron como ellos saben a Gregorio de Marchena. Estando Lilis en el poder, también descubrimos la manopla de la Francia, que, para otros sin duda ha sido luz. El incidente en que un dominicano mató a un francés, a Lilis le impusieron que el individuo matado. Otro conflicto con un barco llevó a presiones consulares y hasta amenazas con barcos. ¡Cuánta luz, con los más débiles y chiquitos…!
Con la inestabilidad de Haití, después de la caída de Duvalier, los gobiernos dominicanos han sido instrumentos de Francia y los Estados Unidos de acontecimientos y políticas que allí se cuecen e imponen. A sido significativo el rol jugado por las autoridades, sobre todo, en el último derrocamiento de Aristide donde se prestaron inclusive puertos para desde allí llevar contingentes militar francés a suelo haitiano. Todo esto por la postura de este líder haitiano de exigir con vehemencia la “Restitución” del dinero que Francia le hizo pagar a este pueblo por su libertad. Junto a este sufrido pueblo nosotros también comenzamos a pagar esa deuda. Por esto merecemos unirnos a esa devolución.
Donde Francia, igual que otras naciones europeas y Estados Unidos, a nuestra gente la ven con menosprecio, nos consideran incapaces. Tantas y tantas vías nos han recalcado estos que, la mayoría nos las creemos. Muchos creen que sólo los blancos piensan y son capaces de inventar, interpretar las cosas. La Revolución Francesa, para éstos, es la cúspide del alcance de los objetivos de la humanidad. No ven que nosotros, por haber sido colonia y sr descendientes de negros nos tienen fuera de un proyecto, de lo que es humanidad.
De las primeras inclinaciones racistas francesas contra nuestra isla se cuenta aquella donde se acusa a sus exhabitantes de ser el vector de donde procedió la sífilis que afectó a Europa largo tiempo. El primer hijo de esta tierra que con gallardía escribió defendiendo contra tales acusaciones fue Antonio Sánchez Valverde. Este tratado lleva el nombre “La América vindicada de la calumnia de haber sido madre del mal venéreo”.
Un autor se destaca por haber sintetizado el racismo francés. Este fue Joseph Arthur de Gobineau, en su ensayo “sobre la desigualdad de las razas humanas”. Pronto salió a la luz otro trabajo en el que su autor contradice esta posición que favorece ser y continuar favoreciendo el colonialismo y la influencia del Estado Francés sobre jóvenes Estados concebidos por individuos étnicamente diferentes. Este autor fue Antoine Firmin, con su obra “De la igualdad de las razas humanas”.
Nuestro país ha sido vital, desde su surgimiento en la política francesa en el Caribe. La vergüenza que les hicieron pasar los haitianos a los franceses nos ha convertido en instrumentos, muchas veces, de aquellos que impiden la consolidación del Estado haitiano. El conocimiento en los círculos de poder franceses de que buena parte de nuestros dirigentes tienen complejo de capataces y mayorales, les ha favorecido tener un Haití dividido en momento que crecía la campaña por la “Restitución”. ¿Fue casual la llegada de tropas francesas a territorio haitiano, doscientos años después, de donde habían sido desalojados de forma deshonrosa?
Es vergonzoso el comentario que va de boca en boca que hace alusión a que el gobierno actual pagó un millón de dólares a un francés para que le hiciera un análisis del país y sus perspectivas. ¿Para qué han servido los diálogos y sus conclusiones? Nadie tiene que venirnos a decirnos nuestras necesidades. ¿Si las autoridades no se sienten en capacidad de identificar de identificar, adjunto a la sociedad los males y las posibles soluciones, por qué no renuncian y se van a freír tuza? Tenemos informe que dicho informe llegó a las misma conclusiones que ya se habían resaltado; aun así no se ha hecho nada. Los problemas se siguen agravando.
Podríamos decir que es momento de los afrancesados en el poder. La distracción desde el poder nos hace perder de vista lo que está pasando en lugares como Miches, Samaná y otros lugares donde se está expoliando la tierra. Los franceses y de otras nacionalidades allí están jugando papeles importante. Hay que recordar que esas zonas siempre han estado en la mira de las potencias. De forma paulatina y sin ruido perdemos zonas estratégicas importantes. El gobierno está facilitando este despojo.
Sin duda hay coincidencia de los intereses franceses, en nuestra isla, con los norteamericanos. La utilización de suelo dominicano e invasión de Haití por estas potencias en el 2004, lo confirma. Se renovaron los intereses que se patentizaron en el Congreso de Berlín de 1885. Como siempre sucede con aquellos que tienen más necesidades de unidad, los gobiernos dominicanos y haitianos no encuentran aquellos intereses que nos obligan a vivir juntos y luchar en armonía por sus respectivos pueblos.
Francia seguirá presionando a las clases pudientes y políticas haitianas para que éstas impìdan el fortalecimiento del Estado haitiano. Estas seguirán empujando a las masas campesinas y urbanas pobres hacia el exterior, principalmente hacia la República Dominicana a la larga esto podría crear conflictos que se podrían salir de control. En esto, Francia haría como la gatita de María Ramos…La facilidad con que las potencias se ponen de acuerdo y nos presionan nos debe mover a reflexionar.
Dominicana debe comenzar a explotar las cualidades que unen a las Antillas. Sería interesante comenzar ampliando los intercambios comerciales, culturales y científicos. Los fuertes y grandes se unen y deciden con y en que condiciones debemos unirnos. A pesar de que ha habido esfuerzo de confederación entre las Antillas, intereses extraños, nos han puesto, una de espalda a las otras. Si queremos sobrevivir, hemos de comenzar a buscar nuestro destino que es trabajar unidos por nuestros pueblos.
A las sociedades les toca hace las presiones de lugar para erradicar de nuestras dirigencia ese complejo de esclavo que tienen y les beneficia. ¡Basta ya de aceptar las ideas e imposiciones de quienes siempre nos han oprimidos! Somos capaces de elegir y trillar el camino que elijamos. Probemos a ser más independiente en una confederación junto s a Haití y Cuba; presionemos por acercar a Puerto Rico a esta idea.
Los problemas externos a enfrentar están ahí: una Francia que es opuesta a un Haití fuerte y unido, unos Estados Unidos intransigentes a que las Antillas formemos un Estado con el cual se tengan que sentar a discutir situaciones de la zona. En lo interno la oposición de los sectores que siempre han vivido parasitando y que en las últimas décadas, de forma más abierta, exponen las riquezas de nuestros países e islas a intereses extranjeros, con quienes comparten el empobrecimiento de nuestros pueblos.
Tal vez es Francia, de los países de occidente, que en su Revolución mejor sintetizó los valores y aspiraciones de la cultura judeo-cristiana-greco-romana. También es ésta la que enseñó a manejar los fundamentos que proclamó de forma elástica: cuando convienen se erigen cuando se aplican y no conviene se tergiversa y acusa al promotor de dictador. Esta es la estrategia que se ha usado para mantener oprimidos a las naciones que intentan salirse de la égida de aquellos países que las someten para explotar sus riquezas.
Los valores de la civilización occidental que impulsaron las independencias de las repúblicas americanas surgieron truncas o mejor, condicionadas. A más de 220 años aún no existe ni libertad, ni igualdad mucho menos fraternidad. La democracia, derechos humanos y el republicanismo o constitucionalismos, con su diferentes poderes, hasta el momento no han sido más que brechas para los más fuerte influenciar, corromper y debilitar a los Estados más débiles. Nuestro país tiene ejemplos de ese tipo de relación con Francia y otros pueblos

Gerson de la Rosa