martes, noviembre 12, 2013

EDUCA TRAS EL CUATRO POR CIENTO

La gente que auspicia a EDUCA, cree que todos los dominicanos somos estúpidos. Ellos, son los mismos que parlotearon y parlotearon diciendo que, si llegaban a la administración de la CDEEE, tenían la barita mágica para resolver el problema eléctrico nacional. Llegaron, pasaron y, el problema es peor. Hoy, están detrás del cuatro por ciento de educación y, utilizan la misma receta que los llevó al sector eléctrico. ¡Ojalá la sociedad y el presidente capten la intención y no les permita pasar! ¿Desde cuándo los empresarios dominicanos les ha importado la suerte de sus coterráneos. Allí, sin duda se aposenta lo peor de la dominicanidad. Ese sector ha hecho varios congresos a través de su fundación educativa y, a pesar del control de los medios de comunicación que manejan, desconocemos el impacto positivo de su trabajo en esta área. Si recordamos, su apatía en apoyar aquel proyecto que los invitaba a apadrinar escuelas y suplir de computadoras e internet a los centros educativos públicos. ¡Se hicieron los locos…! Estando aquí, han vivido impávidos al progresivo deterioro del nivel educativo. ¡Habría que contar las veces que se quejaron a las autoridades educativas y los gobiernos, para que pusieran freno a ese mal! La posibilidad de tener altas demandas para los ínfimos empleos que generan ha pesado más que cualquier cosa. De esta forma se dan el lujo de ofrecer míseros sueldos a los jóvenes más capacitados, del montón que cada año se incorpora al mercado laboral. El deterioro del nivel educativo no es culpa de los docentes. Más bien, es consecuencias de un conjunto de reformas económicas, políticas, jurídicas y sociales que los empresarios y políticos neoliberales de nuevo cuño implantaron. En alguna parte leí que “…para educar a un individuo se requería de toda una aldea”. El problema de que nuestros escolares están saliendo, en muchos, sin saberse el himno nacional, estar bien alfabetizados o poder realizar una sustracción simple, no es sólo culpa del educador. Ahí, las responsabilidades son compartidas y los empleadores tienen altas culpas. Ahora resulta fácil echarle la culpa al magisterio. Este sector nunca responde. Está ocupado tratando de resolver verdaderos problemas. La transformación del rol de la escuela la ha convertido en un verdadero pandemónium. Todo el que se ha acercado allí, ha notado que, exigimos mucho y aportamos muy poco. Se ha creado un desequilibrio muy grande en la enseñanza a las jóvenes generaciones entre lo que son sus derechos y deberes. La escuela se ha tomado más que como centro de cultivo del conocimiento e intelecto, “como lugar para cuidar a los infantes y mozalbetes”. Allí se viven las más increíbles e impactantes situaciones fruto de la falta de educación hogareña o mal formación de esta. Sólo el que está en las aulas puede entender el dilema que implica los robos que se dan en las aulas. Sólo él, puede entender la falta de valores en las que están siendo criadas las nuevas generaciones. Allí salen a flote los conflictos e iniquidades en los senos familiares. La sociedad está a punto de reventar. Los culpables de esta situación ni se enteran. Todavía están buscando o agenciándose los recursos que permiten despegar. Igual que todos, ellos están buscándose lo suyo. Los más pobres, que aprendan a defender sus intereses o que se fuñan. ¡Se insiste en no mantener la unidad nacional! Están jugando a perder, aquellos que ven el cuatro por ciento como botín de guerra. La aceleración del proceso que solo los más perversos y camaleónicos tienen posibilidades puede ocasionar problemas que no puedan controlar o resolver. Su capacidad de ver más allá de los intereses que representan los pone en peligro. Habría que ver si la población dominicana está dispuesta a aceptar la polarización de clases que existe en Haití. ¡El reto está echado! Hay que ver las vagabunderías que se han hecho en la reparación de escuelas para entender lo que esconde las posiciones de EDUCA con relación a los maestros. Sería bueno que esa institución y sus dirigentes presentaran un ejemplo de lo que han hecho o lo que es posible, en las actuales situaciones en que se desenvuelve la educación dominicana. No es lo mismo teoría que la realidad. El gas morado pela. Vivimos la misma situación que vivió Japón cuando más que democratizar la escuela de su país la equipararon con la de Estados Unidos. ¡Cada sociedad tiene su ritmo de acercar sus ciudadanos a ser más humanos! Ojalá que los lujosos sueldos, que dice la flamante representante de EDUCA, reciben los maestros dominicanos con relación a la ración de la “Tarjeta Solidaridad”, que reciben los más pobres o los emolumentos de los pensionados o sueldos mínimos, no obnubilen a los empresarios y políticos con criterios empresariales. Hay que recordar que los educandos o escolares, ven que los profesores no pueden disponer de los recursos que ellos tienen a su alcance. Esto crea una distorsión e incomunicación que es importante ponerle atención. La nación no soporta a gente que vive haciendo creer que su compromiso es sólo consigo. Al sistema educativo hay que limpiarlo de aquellos que desde sus posiciones viven infectándolo. No es posible que coordinadores, directores y técnicos de educación estén represando y controlando calificaciones que no se sustenten en conocimientos. Esto, que pasa en colegios y centros públicos corroe la existencia ciudadana, empobrece al país. Esta empobrecida nación no soporta más pose. Está bueno de maniquíes. Mucho menos, engaños. La violencia que genera las posiciones de aquellos que tienen todo el poder y viven provocando, debe parar. Deben recordar que, aunque somos un pueblo humilde y conservador, no tenemos nada de cobarde. Se impone un llamado a la cordura. Si los empresarios quieren hacer algo por este país, que dejen de estar manipulando informaciones, que le den criterios sociales a sus instituciones, dejen de estar comprando políticos y políticas aporten para que las instituciones del Estado sean funcionales, generen credibilidad y empleos dignos. ¡Luego exijan!

martes, noviembre 05, 2013

EL IMPACTO DEL ASISTENCIALISMO EN LA CULTURA DOMINICANA

Salvo honrada excepción, el toque mágico d los gobiernos dominicanos de los últimos 50 años, ha sido el asistencialismo. Más que preocuparse por crear y generar condiciones que motiven el vuelo de las ideas y el emprendedurismo, se insiste en hacer ver a las administraciones públicas como las únicas capaces de resolverles las condiciones de existencia materiales a los individuos. Nos atrevemos a decir que el dominicano, profesional o no, lo han convertido en minusválido mental. Tiene miedo a pensar. Mucho más a actuar. Aún aquellos que tienen empresas y supuestamente tienen sus problemas resueltos, andan detrás de los contratos con los gobiernos. A pesar que muchas veces les paga tarde, les permite todos tipos de trucuñuelas y faltas. Incontables son los que viven tras la caza de estas oportunidades. ¡Muchos son los millones que se movilizan en su búsqueda! A los más pobres y desvalidos los han tenido como pichones: esperando a que papá gobierno les traiga el alimento. Programas como la “Cruzada del amor”, la creación de botellas (trabajos improductivos) en las instituciones gubernamentales y los operativos de trabajos navideños, adormecieron la lucha por el empleo. Cabe mencionar con verdadero énfasis la destructora de conciencia y tan esperadas “funditas”. Los cambios de partidos en el gobierno no representarón cambios significativos en este entramado e inmisericorde creador de miserias humanas. A sabiendas que los partidos gobernantes no tienen intención de cambiar este círculo empobrecedor, los electores se adhieren a ellos buscando, de forma individual, lo suyo. Lo de todos, lo social, importa poco o no importa. Autodestruimos el Estado. Sus instituciones las volvemos infuncionales. La falta de los servicios o la deficiencia de estos, nos convierte en pedigüeños del presidente. A pesar de las críticas de la oposición al partido de gobierno por el asistencialismo en su política, cuando estos llegaron, muchas veces con matices peores, continuaron estás prácticas. Programas como INESPRE, que nacieron con la intención de incentivar la producción agrícola y el consumo urbano, ha sido desvirtuado. La politiquería y los favores lo han colocado en manos de irresponsables que van allí a resolver la situación de grupitos en detrimento del productor y el consumidor. La ampliación de la cobertura escolar no independizó al ser de esta tierra del gobierno de turno. Todo lo contrario. Siendo el Estado el mayor empleador y con unos empleadores privados con anodinia, que con palabras desean y plantean la necesidad en supremacía en la creación de empleos, mas, con los hechos, son tan dependientes de los gobiernos como el más pobre, la situación de la población económicamente activa es calamitosa. No crean suficientes ofertas de trabajo, mucho menos de calidad. Da pena, ver un joven, después de terminar la universidad, tener que andar tras el político del barrio, muchas veces analfabeto, para que le gestione con sus compañeros del gobierno un empleo de sueldo irrisorio. En esta telaraña por conseguir una simple carta del comité de base, se pierde la vergüenza, los zapatos y la escasa ropa, al tener que pordiosear por pasajes, hacer curriculum, buscar papel de buena conducta y tener que soportar las actitudes altaneras y groseras de otros jóvenes que, rápidamente olvidaron el trajín del que busca empleo. Encontramos las explicaciones más seguras en el estilo de vida implantado por el asistencialismo a las actitudes presente ante el estudio, el trabajo y las dificultades de la vida. ¡Casi nadie quiere coger lucha! ¡Nadie se quiere matar por nadie! Todos quieren una botellita. ¡Dizque caen bien…! ¡Siempre es más fácil echarle la culpa a otros de lo que hice o dejé de hacer, especialmente si eso nos afecta! Los políticos no han entendido lo dañino de su proceder. No se sostiene más en el tiempo el seguir dejando caer migajas de lo que se hurta al Estado. Planes como la “Tarjeta Solidaridad” y otros que se urden, supuestamente para ayudar a los pobres, son cultivos de miserias humanas y representan capital político para sus perversos creadores. Sólo la negra conciencia de individuos inhumanos permite sacar provecho del hambre, la inocencia y la desesperanza. La mantención de este sistema que prolonga la pobreza y la hace dependiente directa del gobierno central y los políticos regionales, es de capital importancia para sostener lo que la gente dice “…para salvarse uno deben joderse otros”. Los legisladores, supuestamente representantes de las provincias y comunidades lo descubrieron y asumieron. Por esto defienden con tanta fuerza sus programas sociales, sus ONGs y su barrilito. ¿Creen que sin estos habría tanto interés en ser legislador? Los cercanos a estos, ante las precariedades, defienden estar pegados a la ubre de la ternerita local. Esta estructura, que solo benéfica a los más vivos, ha acabado con los servicios de salud, educación, transporte y otros. Como quien no quiere la cosa, a esos lo han puesto en manos de compañeritos y empresarios carentes de ética. Juntos, “macos con cacatas”, han elaborados normas que justifican y legalizan todas las vagabunderías que se les ocurren. La población está anestesiada. Cuando algún sector protesta, por las consecuencias del asistencialismo, inmediatamente aparecen las voces que no son capaces más que defender estas iniquidades, haciendo creer que hay otras formas de protestar. El grado de deterioro alcanzado nos dice que es imposible una solución armoniosa a esta sinrazón. Es imposible seguir sosteniendo el país sin un Estado que defienda a sus ciudadanos, les cree posibilidades de desarrollarse y estas sean fuentes de riquezas para todos. Si los más pobres, al estar como zombis no reaccionan, al menos lo intelectuales deberían denunciar el grado de deterioro que nos aqueja.

miércoles, octubre 30, 2013

EL CRITERIO MERCANTIL DE NUESTROS GOBERNANTES

Para 1961, en lo fabril, social y educativo, gozábamos, comparativamente con otros países, sobre todo del Sudeste asiático, de ciertas ventajas. Llegó la democracia y, aquellos sectores que se cobijaron bajo la sombra de la dictadura, vieron su oportunidad de arrebatar los poderes político, económico y militar que monopolizaban la familia Trujillo. La burguesía, que sacó cabeza en esa circunstancia, subió con la voracidad de 31 años de anodinicidad y despersonificación. Se robó todo lo construído en esa época, el sentido social de las empresas del tirano y el pensamiento de derecho de una población que solo ha sabido aportar sacrificio, sangre y muertos. La adormecieron con el cuento de la democracia, precio que sólo ella debe pagar. Con el cuco del comunismo, justificaron y se lanzaron al saqueo más atroz que, en esa época, se haya hecho contra un Estado. Mientras tanto, la población sufría hambre, era masacrada y, de forma vertiginosa, la despojaban de sus tierras y las posibilidades de empleos. Comenzaron a formarse, los hoy, grandes cinturones de miseria de la capital. Con las dádivas (funditas) y la creación del “sistema de botellas” (empleos improductivos o parasitarios), se anestesió el espíritu de lucha por el empleo. A base de mentiras y subterfugios, han readaptado el Estado trujillista, sacándole todo el beneficio posible. Las desmedidas ansia de lucro, erosionan el Estado que no han sido capaces de crear, mucho menos transformar. Unidos con algunos que fueron verdaderos anti-trujillistas, sin peligros latentes, personalizan un régimen que sus acciones, cada vez, despiertan en una población hastiada, deseos de control y gobernanza. Los sectores de poder económico, debido a su falta de personalidad, encumbran al presidente de turno para que les permita sus correrías. Por esto, prostituyen las elecciones repartiendo dinero entre los posibles ganadores. También, manipulan informaciones y encuestas, resaltando al candidato que más le favorezca en el momento. Cuando las elecciones pueden mostrar resultados que no satisfagan sus expectativas, les echan jabón al sancocho o, por lo menos lo intentan. La historia de cada partido y gobierno que ha llegado al poder es la de hacer su grupito de millonarios. Ese es el único objetivo que siempre se materializa, aunque no se esgrime, en las campañas electorales. La modernización y eficiencia de los organismos del Estado, aunque se habla de ellos, nunca han sido prioridad. Por eso, vemos como se han deteriorado todos los servicios, excepto los recaudadores. Ahondan la incredulidad en la solución de cualquiera de los retos que nos plantea la existencia como nación. La función de los funcionarios es precisamente ser infuncionales en cuanto a sus obligaciones públicas. Sus accionares se circunscriben a ser raudos y veloces y eficientes en las realizaciones de obras y contratos con suplidores que les dejen altos dividendos y jugosas comisiones. Buena parte de la prensa hace causa común con estos para construir ficticias necesidades con proyectos que más que beneficiar a las comunidades, les auguran a ellos pingües beneficios los cuales comparten con empresas corruptas y corruptibles. Están de moda, desde finales de siglo pasado, las sin sentido de ser superintendencias. Allí, se expresa en grado superlativo la enemistad de los políticos gobernantes con los gobernados. Siendo intermediarios entre los sectores empresariales y los servicios que prestan con los usuarios de los mismos, de forma descarada, todas las normativas que “elaboran”, así como los supuestos estudios que hacen, parece que son obras de los sectores prestadores. Ejemplos concretos, claros y fehacientes tenemos en las empobrecedoras superintendencias de bancos, electricidad e Indotel. Estas juegan con la extensión del tiempo que dan a las empresas para responder las quejas de los usuarios versus la inmediatez de pago que se le exige y asigna a los usuarios en el pago de servicios. ¡Este es el estado de derecho del cual tanto se parlotea! La política se degrada cada vez más. Aspirar a la postulación del más bajo puesto en la más apartada comunidad, exige tener dinero. Los partidos se han convertido en diques que no sólo represan voluntades, esfuerzos y propuestas de individuos para gobernar, también dinero y movilización de estos recursos. El que llega a una posición, lo primero que recuerda es la inversión que hizo. ¡Este es un negocio que no tiene reales regulaciones! ¡Hay que sacarle “hasta que se rompa el cuero”! Por eso no se atiende a la mejora de los servicios. Los últimos gobiernos se han manejado con criterio mercantil para lo que quieren. Nos viven embruteciendo siempre que nos quieren sacar más. Después de darle “pa`bajo” a las últimas empresas del Estado con la llamada capitalización, prostituyeron las organizaciones de base. Hoy, los sindicatos, clubes, juntas de vecinos, asociaciones y otras, están llenas de adocenados que están ahí en búsqueda. Con gente habilidosísimas para buscar dinero, aunque sin fuerza o verdadera representación en los sectores que se desenvuelven, peleándose entre ellos, mantienen los esqueletos de las instituciones. La sociedad conoce, vive y sufre el deterioro institucional a que ha sido sometida. Aunque se habla y denuncia la situación, estas voces caen en una telaraña de canales que frenan toda iniciativa. Una parte de la prensa, saca a flote algunos de los más cascareados casos. Aún así, no pasa nada. Cada semana tenemos un caso que supera y desplaza al anterior. Se crearon la DPCA y la comisión de ética. A quienes instituyeron estos y a los que asumieron, deberían darle una pela desnudos en una plaza pública, por las constantes burlas a que nos tienen sometidos. Mientras los trabajadores y el pueblo llano debe arreglársela con sueldo de hambre, los funcionarios reciben jornales de lujos. Algunos, como ironía de la vida de este paisito, sus emolumentos son astronómicos inclusive comparados con países ricos. Esto hace contraste con la “Tarjeta Solidaridad” que les entregan a los más pobres, con una ración que solo sostiene la vergüenza de quienes la planificaron y dan. Esta loe sirve de capital y plataforma política al gobierno de turno. Otros “avivatos”, también sacan sus partidas de esta repartición de miseria. La enfermedad que nos aqueja, de medir todo con el signo de peso, nos llega a los tuétanos. Sólo medidas radicales pueden salvarnos de esos servidores que van a servirse con las cucharas anchas y, cuando les toca a otros, gritan y les echan con las de soperas. Es hora de arrojar a todos esos ladrones y simuladores de la administración del Estado y crear mecanismos que eviten que el gobierno caiga en sus manos u otros iguales.

sábado, octubre 19, 2013

EL PROBLEMA ESTÁ EN EL ALMA…PASA POR LA MENTE

EL PROBLEMA ESTÁ EN EL ALMA…PASA POR LA MENTE Con más que preocupación asistimos a una época en que haciendo creer que se enseña a defender derechos y se sube estima, se deforma, pervierte, viola, inclina a la prostitución, retuerce el pensamiento y enferma el alma de la sociedad, sobre todo, de los más jóvenes. La proclividad al engaño no es casual. Cuando la educación y formación se rigen con criterios políticos egoístas, no hay mucho que esperar. Lo difícil de las relaciones interpersonales hoy, lo señala. El provecho económico directo que devengan ciertos sectores profesionales liberales, el comercio y la dirigencia política, es resultado halagador de una sociedad que se autodestruye. Actuamos como un conglomerado. Cada vez nos alejamos del aceptado criterio de nación. La producción se ve afectada. Principalmente por eso, no se han encontrado soluciones a los retos cruciales nacionales: la educación, la salud, el transporte, la producción de electricidad, el campo, la cadena de distribución, y la seguridad. Delincuentes, se han enquistados en esos sectores e impiden soluciones rápidas y certeras. Como nunca, somos presa de una dictadura de la cual nos han hecho partícipe. Esto, crea una especie de conformismo que, invita a la inacción. Cada cual está comprometido con el sostenimiento de la corrupción. Por doquier se escucha: “si yo estuviera en ese puesto o fuera funcionario, actuaría igual”; “nadie va a estar como jefe y, no va a recibir las comisiones de los suplidores”. Estas y otras justificaciones, nos hacen cómplices del desorden que nos arropa. Cultivamos la contradicción de las contradicciones. Con ligereza extrema y fiereza inaudita, enjuiciamos las acciones de otros y, nos defendemos de nuestras malas acciones. Las descargas de nuestros negros corazones, sin temor a duda, sobrepasan las peores acciones de los más connotados y, aceptados como tales, delincuentes. El mal no está en la sábana. El arma no es la que mata. El cúmulo de frustraciones no canalizadas, siembra pesar, desamor, división y conflictos. En la vorágine de esta sinrazón, aparecen los maestros del disfraz. Aquellos que hacen creer, con el discurso, la necesidad de cambios y, con sus hechos, ahondan la crisis. Este es el pan de cada día que vemos a lo interno de los deteriorados lazos consanguíneos, las relaciones entre vecinos, en los contactos en los medios de transportes e, inclusive, en los centros de trabajos. ¡Cuánta maldad y resentimiento afloran, generalmente, de las bocas de los más débiles! ¡Qué pena ver a pastores, de las diferentes denominaciones religiosas, siendo promotores de incredulidad y actuando como aves de mal agüero! ¡Qué pena ver a la justicia en manos de salvajes comerciantes en componenda con el amarillismo! Toda esta salvajada es producto del asalto del poder político y la administración pública por personas a las cuales sólo les interesa estos para aplastar a otros y beneficiarse de las mieles del mismo. Casi cosechamos los frutos de la destrucción del Estado. El robo de los bienes de éste, ha sido lo peor que nos ha pasado. Las tierras, las empresas y la función social de éstas, para este pueblo, han caído en el olvido. Los mismos individuos que acompañaron al sátrapa durante treinta y un años, se han mantenido 50 años más encubriéndose, controlando económicamente la prensa y otros poderes fácticos, mutando y adoptando colores políticos, cual camaleones, sin perder nunca su esencia de ser grandes depredadores de la “vaca nacional”. Durante más de 50 años se nos ha hecho creer e impuesto la idea de que vivimos en democracia. Las veces en que el pueblo ha tratado de participar en el rumbo de su destino, ha sido engañado, desmachados sus dirigentes o invitados fuerzas militares externas para su sojuzgamiento. El mismo sector se aprovecha. Vende la idea de que con las protesta, nunca se ha conseguido nada. La penetración y asentamiento de este mensaje es lo que ha llevado a cada cual a resolver sus problemas y necesidades; nos divide como nación. El accionar de la delincuencia común es la otra cara de la delincuencia que dirige el país. El irrespeto a la vida y los derechos ciudadanos en las calles y comunidades, es consecuencia del valor que les dan las autoridades a éstos. Evalúe, para muestra, el mercado de la París, el transporte público o la acción de los sindicatos contra la población y el desorden en los cementerios contra los difuntos. Estamos atrapados. Los individuos que a base de arribismo tienen la posibilidad de cernir información, que se hacen ricos con ellas, juzgan con desdén a aquellos que han luchado toda su vida por una sociedad más justa. ¡He ahí lo que matan esperanzas e ilusiones! Tenemos una sociedad de escasos desplazamientos sociales. Salvo la política, la pelota y las drogas, es muy difícil calar económica y socialmente en este país. El emprendedurismo encuentra sus frenos cuando tiene que salvar las barreras de las oficinas públicas con los papeleos de rigor. ¡No se diga con las solicitudes de ayuda! ¡Ahí es que la puerca retuerce el rabo! ¡Todo aquí se mueve con cuarto! ¡Si usted no tiene, quédese en su casa, no haga nada! ¿En quién creer o cifrar las esperanzas cuando los procederes de las autoridades se equiparan con delincuenciales? ¿Qué esperar de la vida si, a 50 años de muerto Trujillo, lo juzgamos a él más no a su régimen? ¿Acaso no se ha notado que la juventud notó que estudiar no es la mejor opción? Sin enjuiciar todos los desmanes que durante más de un siglo viven corroyendo la identidad nacional, no hay posibilidad de esperanza. Sin que encontremos sentido al esfuerzo que día a día hacemos para asegurar la vejez y la dignidad de las futuras generaciones no tendrá sentido esta patria. Que sigan los ladrones acabando con todo. Seguirán los asesinatos y suicidios sin sentidos. Los que cobran por imponer y vivir una vida europea o norteamericana, seguirán felices. Los demás, seremos objetos de sus manipulaciones.

domingo, abril 07, 2013

UN ESTADISTA PARA UNA NACIÓN ASALTADA, DESESPERANZADA E HIPOTECADA

UN ESTADISTA PARA UNA NACIÓN ASALTADA, DESESPERANZADA E HIPOTECADA Los dominicanos de buena voluntad y, que apuestan su futuro en esta tierra, estamos más que consternados por el deterioro de nuestra nación. Por doquier surgen escándalos de las indelicadezas, robos e hipotecas del futuro, hechas por la delincuencia comercial que controló el gobierno. A más de seis meses de un nuevo gobierno haber asumido el timón de la nación, aún no se decide a sacudirse las garrapatas que heredó. Volvemos a las andadas. Aquella aureola de esperanza que creó el discurso de toma de posesión queda atrás. Los acuerdos de mantener incólume a muchos de los causantes de la actual crisis, pueden más que la percepción de credibilidad tan necesaria para este gobierno. ¡Quizás por eso no se barrió con todos esos desagradables individuos cuando lo esperábamos! Más que compleja se puede catalogar la situación de República Dominicana. Las propuestas de soluciones a las ineficiencias de los mismos actores que han creado distorsiones, están precedidas por sus grandes oportunidades de negocios. Recuérdese el “plan decenal”, el fallido “barrio seguro”, el lobismo en torno a la construcción de la carretera Cibao-Sur y muchos otros tratos firmados en el pasado reciente. En todos, es historia “la búsqueda”. No tenemos en quien creer. La política y lo que de ésta se espera, la contradice. Los políticos, no son más que un conjunto de rufianes. Los ciudadanos, aunque no creen en ellos, los eligen en espera de ventajas individuales. Perdimos el sentido de lo social. El egoísmo traspasó las barreras de la intimidad familiar. Los hijos, ya son instrumentos de inverosímiles bajezas entre padres y de apoyo en la estructura judicial. Esto ha trascendido a individuos extraños con los cuales se negocia y hasta se extorsiona. El sistema judicial es un instrumento al circo, quienes juegan a hacerse las víctimas y a la protección de delincuentes mayores, de la competencia de aquellos de monta menores. Las últimas designaciones muestran el deterioro que existe en ese poder y lo que podemos esperar de él. Esa justicia, con su accionar, en muchos casos, incentiva a la incredulidad en ella y el país, la decepción y la desesperanza. Se muestra, como un grupo de letrados complotados, marionetas de envilecidos políticos, juegan con una nación. Tenemos de todo. Hasta un “revolcadero nacional de burros”, que se atreve a confirmar que firmó un contrato, lesivo para el país, que no se leyó. ¡Qué buena pela! ¡Por esos votamos! ¡Esos nos representan! ¡Allí están los honorables! Esos hoy quieren revisar el contrato. ¿Qué habrá pasado ahora? ¡Esos, son la expresión de la democracia! ¡Esos cobran mi dinero sin merecerlos y viven mejor que yo! ¡Si nos respetáramos, a esos se les debería apresar y darle una pela en la plaza de la bandera! ¡Oh suerte dominicana...! La ley, la justicia y el orden son administrada por cobardes, arribistas y traidores. La educación y formación, sea en los centros educativos como en las casas, son prostituidos por irresponsables, muy exigentes para con otros y liberales consigo. Sus hijos, por los cuales no están dispuestos a sacrificarse, se lo tiran a la escuela, a la cual demandan lo que no son capaces de dar. ¡Pagan sus cuartos para quitarse el problema de lidiar con la atención, dar costumbres y domar los desenfrenos de sus descendientes! ¡Así si es fácil...! En ese escenario de búsqueda de “pendejos” para cargarles la culpa de nuestros vicios y debilidades, es que los políticos desgobiernan. Esa son las condiciones en que se desarrolla la llamada democracia de la cual tanto nos hablan. Para nada, las opiniones o pareceres de los que reciben los embates de las políticas que se asumen, son tomadas en cuenta. Unos sinvergüenzas, van aumentando su influencia y poder económico, en la medida que son partícipe de mediadores en las crisis cíclicas que se presentan. De forma urgente necesitamos un estadista. Ya basta de pajaritos en el aires, María estaba lavando..., robos, desgobiernos y entrega de los recursos nacionales a empresas e intereses extranjeros. Es necesario poner control a todos estos leguleyos que están dispuestos a defender a quien sea que les pague, vender sus conciencias y hasta el refajo de sus abuelitas. Alguien o algo, debe ponerle control a estos, llamados empresarios, individuos sin identidad, enemigos de la población y su país, de los cuales se lucran. Necesitamos a alguien que esté dispuesto a asumir la política para ponerla a disposición del bien común. Esta persona debe conocer las necesidades y posibilidades de nuestro pueblo. Conocedora de las posibilidades, debe, con firmeza, enfrentar las necesidades. No debe ser pusilánime ante las tomas de decisiones. Escoger los individuos más desprendidos, amantes de su nación y en condiciones de trabajar, para que los acompañen, debe ser la mejor actitud a corto plazo para rescatar el país. Debe ser firme. Adoptar posiciones que se marquen y mantengan en el tiempo. Muchas medidas impopulares, incomprensibles, ataques tendrá que tomar y recibirá quien se decida romper esta tradición de tener que contemporizar, temer o sacarle provechos a los poderes fácticos que sostienen este desorden. Después de estar bien acompañado, debe ser responsable y exigir responsabilidad. Su objetivo final debe ser detener el grado de deterioro de la nación y rescatar el otrora orgullo nacional. Para esto habrá que dignificar la vida del pueblo. Se hará tangible esto, cuando el individuo deje de ser un simple instrumento del mercado y la salud, educación el derecho a la producción y los recursos del país nos lo hagan sentir como propios. ¡Esperamos ese estadista!

martes, marzo 19, 2013

REPARAR, CONSTRUIR Y SUPLIR ESCUELA EN R.D.

REPARAR, CONSTRUIR Y SUPLIR ESCUELA EN R.D. Pésima es la experiencia que se ha acumulado entre la escuela con los reparadores, constructores y suplidores privados. Los casos más connotados y, que están fresquecitos en la mente, son los escándalos por el desayuno escolar. Muchos de nuestros niños vieron sus vidas en peligro de forma repetida. La lucha por la coexistencia en la repartición del pastel que significa los recursos que se destinan al desayuno escolar, llevó a la realización y encubrimiento de barbaridades. Nunca trascendieron las causas o los culpables de que tantos hijos de la patria y de forma tan frecuente cayeran intoxicados. ¡En sus momentos, las autoridades dieron respuestas risibles! No son pocos los casos de reparaciones y servicios a escuelas que han puesto en entredicho los tratos de la escuela con empresarios. Por ahí andan muchísimos centros, sin causas aparentes, agrietados! ¡Señalan algunos, casos de capa asfáltica que, acabada de poner, filtran! ¡Después que estos pejes pasan por un lugar y recogen los instrumentos, no vuelven...! Recurrentes son los casos en que para apoyar el sector privado se dejan pasar cuestionables indelicadezas. Con estupor, en esta nueva fase que justifica mucho dinero para la construcción y reparación de escuela, hemos visto como han sido destruido baños con cerámica de primera, para ponerle otra. Igual se han destruido aceras en buenas condiciones para volverlas a hacer. ¡No hay dinero para educación pero, si para tirarlo por la cañería! ¡Qué ricos somos...! En estos momentos que educación hizo un aumento unilateral del sueldo de algunos maestros, cabe reflexionar. ¿Qué sentido tuvo el carácter de la lucha? ¿Para qué el compás de espera si a las autoridades lo único que les interesa es el diez por ciento de las compras, que seguramente tienen bien repartida, para lucrarse? Las autoridades y el sector privado decidieron que los profesores son un saco de ñame. Por eso lo tratan así. Sólo los incapaces no entienden los gastos en que incurren los abnegados trabajadores del conocimiento para llegar a sus centros de trabajo. ¡Las autoridades, ante la opinión pública, les resolvieron el problema! Es tiempo de lucha. Los intereses no deben obnubilar la razón. Entre tantas mentiras y descalificaciones, uno de los sectores debe permanecer cuerdo. Alguien debe recordar que la patria se construye desde la escuela. Esta no es simple paredes y mobiliarios. Sin el concurso de verdaderas autoridades, no comerciantes, verdaderos maestros y estudiantes -y padres que los envíen a estudiar-, no será posible la escuela. No habrá mejoría en el sistema educativo hasta que se unifique criterio y saquemos los intereses mezquinos que nos hacen estar en desbandada. Se presenta una buena oportunidad, en esta crisis, para rescatar el sistema educativo. Hace tiempo se vienen desarrollando una campaña contra el magisterio. Se dice que, éste es un abusador, no trabaja, se lo gana suave, no pone tareas, vive enamorando a las muchachitas y mil barbaridades más. Los maestros nunca han contestado. Esto les ha brindado una excelente oportunidad a arribistas y padres irresponsables para justificar sus dañinas y comerciales acciones contra la educación, el descuido, la desorientación y falta de atención a las tareas que se asignan en las escuelas. Si bien es cierto que hacen falta aulas para suplir el creciente déficit que tenemos de éstas, las necesidades nodales del rendimiento de los niños que asisten a los centros educativos radica en otra parte. ¿Saben los padres, autoridades y sociedad, en qué condiciones llegan los escolares cada mañana a las aulas, después de noches y madrugadas enteras pegados en el computador en las redes sociales? ¿ A quién se le habrá ocurrido pensar en la influencia de distractores como el celular, las disputas por las modas, las portadas de los cuadernos, la separación de los padres y otras tantas nimiedades, que sólo se conocen en el aula, de la era digital y la posmodernidad? Las acusaciones al magisterio por parte de las autoridades educativas, que nunca debieron haberse puesto tan al descubierto, denota que educación estuvo dirigida por un conjunto de come cheques. Sus deficiencias las reflejan en la sección más débil de la soga: los maestros. Como dignificar la vida de estos no les reporta beneficios, se muestran reacios. En la construcción y las grandes compras está la ganancia. Los maestros deben entender que ellos conseguirán el sueldo que se merecen solamente luchando. A las autoridades, quienes se esconden detrás de ellas y a quienes estas pagan para propagar difamaciones no les quita el sueño lo mal que ustedes comen al mediodía, lo que caminan a pies para llegar a sus centros, las dificultades que dejan en sus casas, quién atiende a sus hijos y si estos va a la escuela. ¡Al maestro sólo le queda luchar por alcanzar el cien por ciento de aumento salarial! Nunca debe pactar no utilizar la única herramienta de presión que tiene. ¡La educación debe dolernos a todos! Sacrificios al maestro debe significar sacrificios para todos. Un simple aumento salarial no puede resolver el descreimiento que se sembró en la población contra los educadores. Las autoridades tendrán que pedir disculpas o demostrar cuales son los maestros analfabetos. ¡Sería lo justo...!

HEROES Y ANTIHEROES Y SUS INFLUJOS SOBRE LA HISTORIA Y COTIDIANIDAD

HEROES Y ANTIHEROES Y SUS INFLUJOS SOBRE LA HISTORIA Y COTIDIANIDAD Al rastrear la historia reciente dominicana sorprende la gran cantidad de individuos que ofertaron sus vidas por el bienestar material y espiritual de sus conciudadanos, la real independencia nacional, el derecho y el deber de cada uno a disfrutar y proteger las riquezas de las que somos poseedores. Si bien esto da sentido de orgullo, no menos cierto son las preocupaciones que generan la orfandad creada en el pensamiento de los habitantes comunes de las hazañas de héroes dignos de imitar. El juego político y sus actores, con todos los recursos a su disposición, se encarga de minimizar o ridiculizar las acciones heroicas, sacar de la palestra a personajes y hechos, embaucar a figuras de solvencia moral y, en el menor de los casos “honrar valentía y heroicidades”, siempre, como hechos suicidas, creadores de divisiones y fuera de contextos. Físicamente han matado a la mayoría de nuestros pro-hombres. Nos hemos adaptado. Moralmente, en buena parte de los casos, por igual se han eliminado. Sus pensamientos y pautas, han sido tiradas al olvido, vilipendiados y tergiversados. Lo interesante de todo eso es que, de muchas formas hemos sido participe de estas barbaridades con felonías a los principios, miopía, en la distinción de aliados y en la omisión al no denunciar acciones que detectamos y que generan pobreza mental en la sociedad. Los malos dominicanos y los abiertos traidores, con facilidad pasmosa, entregan la soberanía, las riquezas y sus gentes a intereses extranjeros. Cualquier furtiva protesta, para ser descalificada recurren a la manida expresión de que los inconforme o patriotas están atrapados en métodos de luchas de los setenta. Esta fórmula es una muletilla entre los opinadores y políticos que están adheridos como garrapatas a los gobiernos y reciben prebendas por defender, callar o tergiversar acciones en favor de los podridos partidos o gobiernos que les paguen. Esos, son verdaderos mercenarios de la palabra. Se venden al mejor postor y se cubren tras el sagrado derecho de informar, aunque a otros, se los nieguen. El colegio de periodista y los miembros de éste, los tienen a un lado. Sus influencias con el poder es exclusividad de ellos. Para nada la utilizan para que se mejore las condiciones económica de aquellos. Mucho menos para democratizar el quehacer periodístico. La SIP y las acostumbradas posturas de esta frente a los derechos de nuestros pueblos, es su guía. El haberse adueñado de los criterios que se emiten diariamente, les hace creerse dueño de la opinión pública. En tal sentido, se nombran como tal. Las opiniones de los que sufren las maquinaciones y perversidades de los que detentan el poder político y económico, no les importa. Las voces de “notables”, casi siempre sinvergüenza, son las versiones que se estilan en medio de las crisis que se generan. Llama poderosamente la atención lo raudos y veloces que son cuando surge una situación que toda intereses de inversionistas en nuestro país. Vemos su empeño en ser los primeros que, supuestamente siendo honestos y prácticos, comienzan a sopesar la importancia del Estado de derecho y la necesidad de mandar señales de respeto a la inversión extranjera. ¡Hum, poniéndose donde el capitán los vea! Los derechos del pueblo no cuentan. Estos, incluso ante cosas como las que señalan que fueron aprobadas con mala fe y por componenda de delincuentes. Los que no hacen más que lucrarse de las crisis y los tratos de estas en los medios de comunicación, son muy dado a pedir a otros sectores sacrificios por la patria. Muchos temas, de los que no tienen ni idea de las causas que los generan, son tratados con ironía, falta de profundidad y el sello del interés de la parcela política que representa el que diserta en el momento. ¡Parecería que ideológicamente estamos fritos! ¡Nuestras esperanzas eran verdes y, los burros se la comieron! Nos han hecho creer que estamos atrapados, sin opciones, entre votar por un malo o uno menos malo. Tal vez la mayoría lo crea así. Por eso, la existencia de tantos buscavidas rápidos. No están dispuestos a dejarse morir en este ambiente individualista. ¡Se la buscan como sea...! Estos antihéroes, esclavos del dinero y amos de la manipulación de las informaciones, con su pragmatismo, sustituyen los ejemplos de entrega de aquellos que cayeron por una utopía. La ostenticidad que presentan y su nivel de gasto, los presenta como sustitutos de aquellos que perecieron masacrados por “pendejos”. Como son incapaces de mostrar que emularle hace falta mucha preparación, los que les siguen, en proporción considerable, son enemigos de la lectura. ¡Así son felices! ¡De esa forma no se sienten amenazados!

DESPOTRICACIÓN AL MAGISTERIO DOMINICANO

DESPOTRICACIÓN AL MAGISTERIO DOMINICANO Hay batalla que no conviene ganarse. Este es el caso de la lucha que encara EDUCA contra el aumento de sueldo de los profesores. Los representantes de los empresarios han hecho cocote con la totalidad del cuatro por ciento que se le asignó a educación. No están dispuestos a compartirlo con nadie. Con su dinero, maldad y focas en los medios de comunicaciones, tergiversan la situación Hacen ver a los maestros como responsables del deterioro del sistema educativo. Ellos, como seres extraterrestres, se excluyen. Culpan a la parte más débil de la soga: los profesores. A su falta de preparación y, por que no, a la culpa de estos en las deficiencias de sus alumnos. Recordemos el rol y compromiso de EDUCA en el fatal Plan Decenal. Quieren completar el deterioro causado por éste, sacándole todo el dinero dado de forma ingenua a educación. ¡Lo que pase de ahí en adelante, no importa! El gobierno está para resolverle, a través de sus organismos represivos, las dificultades que creen. ¡Qué visión! ¡Qué inteligencia! La educación para estos grupos de comerciantes, es un grupo de paredes. Los maestros deben estar dispuestos a soportar sus desaprensiones, irrespetos y maquinaciones. Olvidan que si el docente no puede satisfacer sus necesidades básicas, por más exigencias que le hagan su actitud estará en otra parte que no será el aula. A algunas ex autoridades, para evitar que los maestros consigan el aumento salarial, incurren en graves errores. Si los educadores tienen bajo nivel, los principales culpables son ellos. No se justifica haber administrado educación con pleno conocimiento de las deficiencias del sector, no hacer nada para superarlas y luego, desde otro litoral, salir criticando lo que no se fue capaz de cambiar o enfrentar. Tenemos un sistema educacional formal deficiente porque el informal hace rato que colapsó. En un país, donde lo oral se impone, la línea del ministerio de instituir fórmulas funcionales y concebidas en otras latitudes, no hacen mucho daño. Recuerden, sembradores de la maldad, venduteros de conciencias y focas del gobierno, los maestros nunca podrían elegir políticas como la que promueve a segundo de primaria sin estar alfabetizado. ¡Busquen sus genios! La estructura del ministerio, aunque prostituida por la política partidaria, se ha mantenido funcional. Las improvisaciones de la sede, que saca a los escolares de las aulas, están a la hora del día. Las fiscalizaciones y presiones a los maestros, por directores, técnicos y, últimamente coordinadores, para que reflejen con calificaciones irrealidades del alumnado, son temas que se deben abordar. Los padres y el alumnado que asiste a los centros educativos, lejos de utilizar estas instituciones para enaltecer el alma de sus vástagos, las usan para quitarse el problema que sus descendientes representan. Los pequeños, para no aburrirse en las casas o evitar hace oficios hogareños. Hay excepciones. Estas están marcadas por el rendimiento, las buenas costumbres y el respeto de esos escasos estudiantes a sus compañeros y profesores. De éstos, cabe decir, son burlados y robados con mucha regularidad, por sus compañeros. La prensa y los opinadores se creen infalibles, pulcros, inalcanzables y alejados del proceso enseñanza-aprendizaje. Olvidan que, para educar a un individuo, se necesita toda una comunidad. ¿Se han preguntado si cumplen con la parte que les toca? Cuando una parte de ésta es servil, emite juicios sin investigar, como es el caso de la mayoría de los periódicos, en torno a la lucha de aumento salarial de los maestros, se actúa con vileza, irresponsabilidad y se es dañino. ¡Las jóvenes generaciones esto lo ven…o creen que no… La educación y formación de las jóvenes generaciones es cosa seria. Un pequeño sector rapaz no puede pretender quedarse con el cuatro por ciento que se le asignó a educación. Las condiciones de trabajo del maestro se han deteriorado a tal punto que, este sector tiene almacenes de individuos explotados. Esto va generando desencanto. Muchos que no han educado ni a sus hijos no entienden la gravedad de esta campaña en contra de la credibilidad del maestro dominicano. ¡Dejémoslo ahí… Es imposible razonar con necios…esperamos el desenvolvimiento de los acontecimientos.

miércoles, febrero 06, 2013

COMPETENCIA DE GATILLOS ALEGRES ASESINOS Y MANIPULADORES DE CONCIENCIA

COMPETENCIA DE GATILLOS ALEGRES ASESINOS Y MANIPULADORES DE CONCIENCIA Soy un extraño en esta sociedad. No acepto el acorralamiento que tiene la violencia sobre nuestra nación. Diferente a la mayoría, que se ha adaptado y con sus expresiones y acciones la alimenta, busco y sugiero soluciones para incentivar la armonía en este terruño. La incompetencia de los individuos investidos de autoridad para crear normas, ejecutarlas y penalizar, torna difícil la interrelación y la convivencia. La policía, institución que debe ser el brazo ejecutor de la justicia, se impone a esta. La independencia de esta más la falta de control o sometimiento al poder del cual dependen, han impulsado en esta la política de exterminio llamada “intercambios de disparo”. La implementación de esta política es funesta: muchos exjefes policiales con cementerios en su haber; la influencia de estos desde la sombra; la compra de las voces y conciencia de opinadores públicos; la dependencia de la sociedad de relacionistas de esta institución que, la burlan de forma descarada. El monopolio de la violencia, fruto de esta ineficiencia, se ha perdido. La delincuencia común y organizada, les disputan control en los barrios, cárceles y hasta escuelas. Lejos de tender a la solución, el problema se agrava, creando híbrido con otros organismos de seguridad. Siempre con la misma manida, fácil y rentable solución de matar a jóvenes. La población no es boba. Aunque no protesta y muchas veces se une a esta vagabundería, reconoce a los sádicos cazadores asesinos. El pago, los rangos y privilegios, que, desde la policía y otros organismos se le da a periodistas, los impulsa a aplaudir y vociferar como foca de circo, cuando de forma irresponsable se elimina a nuestra juventud. Si a quienes se inviste de autoridad para mantener la ley y el orden se abrogan el derecho de matar, aquellas delincuencias incubada por las desigualdades, falta de oportunidades y los abusos, al parecer, también se sienten con derecho a matar. ¿Quién da derecho a esta maldita cacería? ¿Cuántos jóvenes más la sociedad está dispuesta a dejar que les maten? Tendremos que ser intervenidos por un tribunal internacional de derechos humanos, para frenar tantos crímenes y juzgar a los asesinos que son protegidos por la justicia y otras instancia del poder? Un Estado que haya llegado a tener que eliminar físicamente la personificación de los males que ha creado, no merece llamarse tal. ¿Qué diferencia hay entre la delincuencia que roba, mata, atraca y controla sectores y la autoridad que la acompaña, apaña, protege, encubre y comparte los recursos que la anterior esquilma a la sociedad? ¿Cómo se justifican el acceso a ciertos rangos y direcciones en las estructuras policial y militar? ¿Cómo entender los emolumentos llamados especialidades, los tratos entre subalternos y encargados departamentales, estando de por medio la manifestaciones económicas de los primeros? ¿Cómo justificar los sobrecitos de los dueños de supermercados y tiendas a los jefes policiales? Eso es delincuencia instituida. A nadie le interesa tocar esos temas. Recientemente el jefe policial fue interpelado desde el “Revolcadero Nacional de Burro”. Desde allí, varios “representantes de los suyos”, se expresaron y exigieron al interpelado como lo que son. Les pidieron darle pa’bajo a los delincuentes. Después de esto, en la uniformada, ya no se cuida la forma. Han llovido los asesinatos. Parece que asistimos a una especie de” operación limpieza” Cuenten los muertos que se les pueden asignar a cada jefe policial que hemos tenido, a los que actúan desde la sombra y a la delincuencia y, se notara la situación que vivimos. De ninguna manera esto a mermado el desarrollo delincuencial. Todo lo contrario. Mientras más jóvenes se matan entre ellos y marta la policía, más aparecen. Esto demuestra que si la idea era contener la delincuencia, se ha fallado. Agrava más la situación el que la ineficiencia de darle pa’bajo a los delincuentes, está creando una actitud de desconocimiento a la autoridad policial y de entrega a la muerte de quienes fueron empujados al sub-mundo delictivo. La idea es, no hay nada que esperar de la policía, tampoco de la delincuencia. Uno y otros se complementan. La sociedad es presa de los dos. Sus acciones se asemejan y equiparan. Se quiere vender la idea que los delincuentes son individuos lejanos a nosotros. Estos, son fruto del “realenguismo”. Los formamos con el descuido e irrespeto a la familia y a los hijos. Las expresiones de desprecios al vecino, muestra a la descendencia los rencores y cargas negativas de nuestros corazones. La respuestas de los parroquianos a las travesuras de los niños y las objeciones de padres y autoridades a que se eduque, han permitido todo esto. Debemos recobrar el país. La policía y otros cuerpos represivos, han demostrado incapacidad para frenar la onda expansiva de la delincuencia. La justicia debe empantalonarse y juzgar a todos esos asesinos que crearon la situación que tenemos. Derechos humanos debe crear una página web, donde se deje constancia visual de las vagabunderías que aquí ocurren. Integren, realmente, a la escuela, INFOTEP y las empresas, a las comunidades y sus necesidades. Penalicen a los padres, por los desmanes de sus hijos menores. Creen una nueva policía, con otros criterios. Rompan los lazos de esta con la delincuencia y denle seguimiento a esto. Creen un código penal que resuelva las necesidades de la nación, que ponga a raya a los cuerpos represivos, la delincuencia, los abogados, comentaristas y justicia. Es imperiosa la necesidad de desmantelar la policía y su estructura mafiosa y criminal. No se debe posponer más las periódicas crisis y luego olvido de ,as ofensas de esta institución contra la sociedad para la cual se debe. Hay que quitar de las manos el documento y juzgar a aquellos que han frenado la esperada reforma. Esta debe convertirse realmente en el brazo de la justicia. La justicia debe crear un organismo alterno que le permita controlar, las acciones y desmanes de esa institución. La falta de control a esta , podría acarrear, en cualquier momento, una situación compleja.

EL PRD SE AUTODESTRUYE, QUE BUENO

EL PRD SE AUTODESTRUYE, QUE BUENO Un proceso de constante deterioro se cierne sobre las instituciones dominicanas. En esta ocasión, le toca al PRD. Este partido de trascendental influencia en la vida política de nuestro país, como otros, parece que tiene su fin cercano. La delincuencia que asaltó su dirección y desvió el rol que permitió su nacimiento, se enfrenta. Lo llevan a la misma ruta que trillaron muchas organizaciones desde la década de los ochenta: su división, desaparición o invisibilidad social. Esto resultó de capital político para los partidos que manejan el escenario de la lucha por el poder. Para los grupos de control económico, el crecimiento descarado bajo la paz y condiciones que deciden. En esta ocasión, parece que se le apagó el “jacho” al PRD. Los grupos enfrentados, son irreconciliables. La propaganda de otros, que son peores que ellos, hacen su efecto. Les han hecho creer que son una confederación de ideas y personas mal tramadas que, no tienen capacidad de ponerse de acuerdo. Desde el partido de gobierno, se burlan y ríen con las muelas de atrás. Sus experiencias de manejo del descabezado partido reformista, parece darle seguridad de encausar con éxitos, todos los intereses que en el partido blanco convergen. Saben que, el resquebrajamiento de esa institución, debilitaría posiciones y obligaría a los políticos comerciantes de allí a manifestarse cuales son. “Muchos, lo ofrecerían por batatas”. ¡Qué se autodestruya el PRD! ¡La sociedad no perdería gran cosa! Salvo la tradicional afinidad romántica con esa institución que, luchó y trajo ciertas aperturas y libertades luego desvirtuadas y vendidas, no hay nada que añorar. Buen momento se ofrece para evaluar y realizar juicios políticos a sus dirigentes. Aquellos que traicionaron la confianza de la sociedad, no se les debe pasar por alto. El partido del “buey que más jala”, igual que el reformista y el PLD, no tiene nada que ofrecer a la sociedad. Excepto circo político, un grupo de aprieta botones o levanta manos y sinvergüenzas corruptos, de los cuales podemos prescindir, no hay ninguna otra oferta. “Estos fueron los que tiraron a Pedro dentro del pozo”. No hay que ir muy lejos ni pensar profundo para identificar las peores bacterias que han producido el miasma que invade y expele actualmente la sociedad dominicana. Es grato ver que, en nuestra política, ese organismo patógeno actúa por fin, contra sí mismo. Como sociedad no debemos conformarnos con la desaparición de esa estructura política. Si queremos crecer, debemos desapasionarnos y controlar los sectores y mecanismos de agitación, tergiversación y siembra de cizañas, como punto inicial. Luego, proceder a identificar los momentos, las personas y los tratos establecidos con los primeros trujillitos ladrones, desfalcadores y asesinos que, se apropiaron de las riquezas dejadas por quien fuera su amo. A todos nos interesa saber, quienes, por cobardía, vocación o intereses económicos o políticos, arrodillaron o pusieron la soberanía nacional en juego. No menos importante son, la ventilación de las zancadillas por el control de ciertas posiciones y, por qué no, las responsabilidades por la matanza de abril de 1984 y, otras muertes. De capital importancia es determinar quiénes instauraron sustituir o cerrar el paso a los puestos dirigenciales dentro del partido y aspiraciones electivas a los líderes populares por individuos que con dinero, compran su inclusión en boletas para acceder a puestos. El partido blanco era un bien del pueblo dominicano. Después, pasó a ser el principal instrumento de sostén y enriquecimiento de los más vivos de allí dentro. Las fuerzas externas que incitan y financian las contradicciones a lo interno de esta institución, no ven que activan un vendaval incontrolable. El pueblo dominicano ha sido paciente, pero, no es tonto. Seguramente encontrará el momento para cobrar esta mala fe. ¡Qué pase lo que tiene que pasar! ¡Qué se desgarren esas fieras! Si esto forma parte de la lucha de las elecciones del 2016, que nos digan, si debemos soportar tales ignominias. ¿Vale la pena seguir pagando para mantener este instrumento de envilecimiento social? Así como esos grupos echaron a un lado las aspiraciones de sus simpatizantes, ahora les toca a ellos ser marginados. ¡Qué se coman su PRD! Sin ellos, la nación no se debilitará. Todo lo contrario, podrá respirar. Su militancia, esperemos, será más exigente al acercarse a otros políticos y líderes. ¡Basta de apoyar vagabundería!

TRAIGAN TODOS LOS PROFESORES QUE QUIERAN

c No me extraña que se quiera traer profesores extranjeros. Lo que no se propone e traer políticos y otros dirigentes para cambiar a los que tenemos. El frustratorio “Plan Decenal”, y su perversa aplicación, obligó a los sectores que involucró a asumir posiciones. La combativa ADP, ya no es tal. Las corrientes políticas que allí confluyen, alternándose el control de la institución y el freno del desarrollo de ciertos procesos reivindicativos de lucha, la engullen. Varios presidentes de los maestros y, el deterioro de los derechos de estos lo confirman. A los maestros se les han vapuleado. Todo el que ha querido, ha dicho lo que le ha dado la gana en su contra. Comentaristas, periodistas, padres, directores y técnicos educativos, los han tornado como zamba. Con un estoicismo increíble, estos soportan. Las opiniones los anteriores reflejan sus fallas y responsabilidades en los educadores. Olvidan que todos somos partícipe de la educación de las jóvenes generaciones. La estrechez mental y el egoísmo, no dejan ver que el problema fundamental de la educación dominicana es de actitud. Actitudes acomodaticias, a las cuales, han sabido adaptarse los sectores que tienen intereses inmediato allí, han favorecido el deterioro y mantenimiento del desinterés por el rol de ésta. La simple inyección de recursos no variará esto. Floretean en torno a los recursos que ya se destinan a educación aquellos sectores que se cebaron con los que movió el malogrador “Plan Decenal”, y los del BID. También buscan los suyos, los que dijeron que sí, pero, frenaron la incorporación de las TICs a la escuela. La peor actitud, la asumen los padres. Son pocos los tutores que envían sus hijos a estudiar. La mayoría buscan echarle sus responsabilidades a otros, a los maestros para que se los cuiden. Los escolares comprenden esto; se burlan de padres y educadores. Tratar de enseñar a quienes no tienen actitud para el aprendizaje es casi imposible. Sobre todo, cuando salen a flote tantos distractores y padres y autoridades educativas se ponen de acuerdo para que se apruebe, aunque no se aprenda. Recuerden el caso donde un ministro fue sometido a la justicia por oponerse al fraude en unas pruebas nacionales. ¡Qué buena pela…! No son secretos las presiones de directores, coordinadores y técnicos a maestros para que reflejen irrealidades de rendimiento en escuelas. Tampoco escapan al rumor que, en muchos negocios educativos, , los directores son los que ponen las calificaciones. Las presiones en centros públicos como privados, genera contradicciones de las cuales poco se conoce. Nuestros niños son muy inteligentes. Mucho aprenden, para el berenjenal que les creamos los adultos en el sistema en que deben asir conocimientos. El desconocimiento del himno nacional, ciertas fechas, operaciones matemáticas y nombres, refleja el grado de contradicción entre los sectores involucrados en educación. Los peores y más afectados, siempre son los maestros que se interesan para que sus alumnos aprendan. Desde aquel “Plan Decenal”, el sector más afectado ha sido el magisterio. De mucha manera ha sido golpeado. Para nada ha servido la reducción de los tres meses de vacaciones. De pocos provechos han sido los cambios de terminologías y planificaciones. La conversión de los peores maestros, por razones políticas o conveniencia, en coordinadores, directores y técnicos distritales, ha empeorado el cuadro de rendimiento. Traigan todos los profesores que quieran. Para nada servirán estos, si persiste la actual estructura mafiosa y política que controla la estructura de la educación dominicana. Habría que ver cal será la nueva actitud que asumirán los sacrificados maestros cuando se les quiera, aún más, sacrificar. Sería bueno traer a los criticones a lidiar con sus hijos. ¡El gobierno debe tener mucho cuidado, ya la pava no pone donde ponía!

QUIEN DA DERECHOS A JUZGARME MAS, NO A ESCUCHARME

QUIEN DA DERECHOS A JUZGARME MAS, NO A ESCUCHARME Juzgamos, medimos y abrogamos maldad en otros, acorde con los fardos de miserias, lascivias y rencores personales que ocultamos. Aquellos que administran justicia, son auxiliares de ésta, tienen, tienen compromisos sociales o son educadores, a cada instante, enfrentan esos demonios. El número de personas sin valores aumenta de manera exponencial en relación a los que tienen. Lamentablemente, estas fieras,con sus maquinaciones y cobardías, acorralan a gente de bien. Peor aún, siendo progenitores, matan la niñez de sus vástagos, sembrando en éstos sus resentimientos. Sostienen algunos que los niños no mienten. Olvidan, que el individuo, en sus primeros años, es una esponja que absorbe lo que hay en su derredor. Lo que se cultiva a lo interno de las casas que sirven de soportes a nuestra infancia, no es bueno. Por doquier se multiplican actitudes malsanas que los menores traen de sus viviendas. Los especialistas de la conducta y el código del menor, no previeron o, de forma premeditada, convierten a las jóvenes generaciones en entes a temer. Impactante, para los que todavía tenemos corazón, son algunas de las correrías acometidas por pre-adolescentes. Muy poco se ha analizado el tipo de inter-relaciones que se establecen entre estos muchachitos. A respetar enseñan los padres. Como la mayoría de éstos desconoce el significado de vida en armonía, que la vida en pareja es más que una relación económica y que no se puede discutir y crear crisis por todo, esto siembran en sus descendencias. No se enseña derechos individuales multiplicando la irresponsabilidad, la bajeza, la cleptomanía y la chismografía. No es verdad que las jóvenes generaciones de hoy son más libres. A pesar del grupito que de forma ejemplar, se ha hecho sentir protestando contra el descarado robo el erario público, la cementera y el colosal déficit fiscal injustificado que dejaron las anteriores autoridades, el grueso de la juventud está enredado en las mezquindades que la post-modernidad y los malos dominicanos les crearon para adormecerla. Preparamos una sociedad que avizora un futuro cercano nada halagüeño. Los hombres y mujeres que ya se forman, dejan mucho que desear por sus actitudes para con la vida y sus congéneres. Si otros países han logrados permanecer como tales, rompiendo todo lazos de comprensión entre los sexos, aquí, lo dudamos. La crianza en el más cruel egoísmo individualista comienza a manifestarse. Aunque no se diga, es de seguridad nacional las consecuencias del destrozo de la unidad familiar dominicana. La mayoría de la existente es infuncional, donde cada cual está…bien gracias. El dinero que reciben muchos sinvergüenzas para desestabilizar la familia y vivir su vida con un funcionalismo que nos he extraño, pronto se revertirá. Estos elementos, igual que los políticos, no piensan no se cubren el futuro. Advertimos para ellos y nosotros, por su culpa, tristes, crueles y olvidados asilos de desvergonzados ancianos que sembraron con éxitos sus propias desventuras. Sin duda cosecharemos lo que somos incapaces de proteger. Somos una sociedad enferma. Negociantes de la política y arribistas vividores de una racionalidad que sólo ellos entienden, han pervertido todo. Con su cuento de defensa de la democracia de la cual se sirven con la cuchara ancha, nos han impuesto la dictadura de la ignorancia y la sinrazón. Para muchos es difícil entenderlo. A través del “Revolcadero de Burros Nacional”, los levantas manos y aprieta botones aprobaron un código del menor que le dio carácter legal a la relación del Estado con los menores. Con éste, se adoptó la comprensión desarrollada de los derechos de los párvulos. A pasos agigantados los padres, centros educativos y las comunidades fuerzan la adopción del estilo de educación familiar de los pequeños que hay en los Estados Unidos. ¡Tamaño error…! Las complejidades del ser humano más las características que le agrega el realenguismo empuja a las jóvenes generaciones a las fauces de la delincuencia y los malos tratos. Se mata en entre ella y es sacrificada por la policía en las calles. Los supuestos sanos o salvados, desde sus puestos de trabajos, multiplican la mentira, el engaño, y la simulación. Toda la sociedad es víctima y parece no tener mecanismo para frenar ese derrotero que beneficia a un grupito. Los medios de comunicación se han convertido en herramientas de imposición de ideas y control social. Imponen y quitan temas de la palestra. Deciden, como si fueran opinión de todos, por la suerte de un imputado. La mayoría de las veces, se imponen a las posibles opiniones, de jueces. Aquellos que no se someten a su dictado, les imponen serias presiones mediáticas. Tal vez por eso, ciertas acusaciones, son sinónimo de seguros apresamientos y no menores condenas. La mediocridad se impone. Acorrala a los individuos y los radicaliza, llevándolo a acciones extremas, quienes, de cualquier manera, no se le escuchará en los supuestos juicios. Este es el mensaje que manda el poder judicial. ¡Muchas políticas trujillitas están lejos de desaparecer!