viernes, noviembre 18, 2011

AHOGANDO A LA UNESCO

AHOGANDO A LA UNESCO

Recientemente la UNESCO sometió el posible ingreso de Palestina a ese foro. Contradiciendo los deseos, amenazas, posibles sanciones e intimidaciones de los Estados Unidos, la mayoría de los países votó por la aceptación de este país como miembro con pleno derechos de esta institución. ¡En hora buena! Salvo los países que por más de 500 años han impuesto un sistema de desigualdad y explotación de las riquezas de las zonas sometidas y un par que se les han unidos, todos votaron por el reconocimiento de este sufrido pueblo.

Las sanciones a este organismo internacional y al Estado y pueblo de Palestina, no se han hecho esperar. A través de esta institución EE.UU., Canadá, Alemania, Israel y otros grupito de países, les han establecido un embargo cultural a todo el mundo. Recordemos que solo los hijos de Washington aportan el 22% de los ingresos que recibe la UNESCO. El influjo de esta maliciosa falta de desembolso crea dificultades en los proyectos que en favor de la preservación de monumentos en el mundo se viene haciendo.

Israel, con toda la influencia, maldad y poder oculto que posee, ya ha empezado a mover los hilos en perjuicio de los palestinos. Ha empezado a bloquear, aún más, ciertos recursos que llegaban a los palestinos a través de ellos. Al parecer llevan a cabo unos súper agresivos ataques cibernéticos contra ese pueblo. Además, y como provocación directa al pueblo que pisotean y a los representantes y naciones que decidieron que este pueblo tenga los mismo derechos que ellos, decidieron construir dos mil vivienda en territorio que no deben hacerlas.

¡Qué fácil es usar la fuerza contra un oponente desvalido! Si hubiera igualdad de condiciones, estoy seguro, no se dieran estos abusos. Con el apoyo de los Estados Unidos, Israel se considera con patente de corso para hacer y deshacer. Está en mano de los demás gobiernos del mundo no aceptar más chantajes. De ninguna manera se puede aceptar que la igualdad entre esos dos pueblos siembre la semilla de implosión de los hoy explotados. ¡Eso es manipulación burda inaceptable!

La reciente posición de 107 países, les manda un mensaje claro a los Estados Unidos y a sus aliados en el Oriente Próximo. La UNESCO ya sobrevivió muchos años sin ellos. ¡Ojalas que se vayan lejos con sus presiones y dinero! Si en verdad el mundo quiere comenzar a trillar senderos de respeto entre las naciones como entre los hombres, como forma de convivencia, hemos de recordar la siempre retumbante frase de Benito Juárez. Siempre será mentira, manipulación e irrespeto la imposición con amenaza o liderazgo por fuerza.

Con esta actitud, los que se creen dueños del mundo sacan sus garras. Nos muestran, una vez más, en que consiste su concepción de justicia, derechos humanos, democracia y derecho a disensión. Demuestran hasta dónde los ha llevado su altanería y sobrados recursos. Esta institución que sufre este atropello y otras que hay por ahí, deben aprender la lección. Lo mejor es no ser dependiente para permitirse vejaciones de países o asociaciones de estos constituidos en enemigos de la humanidad.

No es justo seguirnos permitiendo que los organismos supranacionales, que deben ser instrumentos deliberativos y de consensos, continúen siendo herramientas de opresión de Estados Unidos y sus aliados ocasionales. La historia ha enseñado que muchos países que les sirvieron de parapetos para acometer abusos, ataques e invasiones, también pueden pasar a ser irrespetados, puestos en listas negras, sancionados y hasta sacados de estas instituciones. ¿...y entonces? Ellos se sienten por encima de las instituciones de las que forman parte. Cuando no logran imponerse o allí se toman decisiones que no les favorecen, se portan como niños malcriados.

Hasta ahora, Israel, apoyado por EE.UU. Ha jugado a “por ahí viene el lobo” en referencia a los árabes, mientras pisotea todos los derechos de los palestinos. Desde aquel rinconcito, entre todos los musulmanes que supuestamente se apoyan, los han divididos y vapuleados. En muchas ocasiones se han hecho resoluciones prohibiendo o condenándolo y no han hecho caso. Es harto conocido que mientras a otros países el Consejo de Seguridad es raudo y veloz para impeccionar, sancionar y atacar, sobre el “bendecido”, ni se escuchan quejas. ¡Este hace lo que le da la gana!

Sin duda este es el principal elemento generador de violencia del Cercano Oriente y el mundo. El abuso genera reacciones entre los abusados. Si bien Israel tiene derechos a vivir en las tierras que ocupa, los palestinos también. Las informaciones que nos llegan de allí son interesadas, por tanto, manipuladas. Sólo el pueblo palestino sabe las vicisitudes que les hacen pasar los israelitas. Como los actores de poder en esa zona no han estado interesados o han sido incapaces para establecer un genuino proceso de paz, debemos crear otro espacio que excluya los factores y agentes externos que dividen a estos pueblos. ¡Parece que hace falta otro espacio de discusión y debemos crearlo...es cuestión de paz seguridad y equilibrio!

LOS FEMENICIDIOS: MANIFESTACIÓN DE UNA SOCIEDAD QUE SE AUTODESTRUYE

LOS FEMENICIDIOS: MANIFESTACIÓN DE UNA SOCIEDAD QUE SE AUTODESTRUYE

El deterioro de esta sociedad es tal que lleva a muchos de sus miembros, en sus frustraciones y desesperanzas, a resolver los conflictos internos de la pareja, con el asesinato. Esta es una situación que se ha agravado en los últimos días. Sectores que se benefician de éste estado de situación lo simplifican a la negación del machismo a ceder. La lectura de no pocos casos extremos y el sadismo manifiesto en estos, nos dice que un malestar no tocado incide en el deterioro de la relación de pareja y los femenicidios.

El simplismo con que se trata este complejo problema no hace más que dar espacio a la profundización del mismo. La insistencia de ver el aumento progresivo de las muertes de mujeres por sus compañeros íntimos, sólo desde el punto de vista feminista, niega la participación y el compromiso de los hombres en este problema de todos.

Tal vez no sea la intención, pero, se hace ver y, a veces se expresa como que todos los hombres dominicanos son salvajes, locos y homicidas. Esta visión está muy alejada de la verdad. En la familia dominicana, o lo que debe ser la familia, hay muchos problemas que atañen a todos sus miembros. Juntos, sin atropellos, la sociedad debe abocarse al establecimiento de un pacto de armonía y convivencia familiar.

A pesar de todas las palabrerías, de no criar los hijos como se criaban antes, estas generaciones son más violentas que todas las que hemos tenido. La inter-relación a lo interno de la familia, están más que difícil. Las fricciones entre perros y gatos son más sencillas que las que se dan entre hombre-mujer, madre-hijos, padres-hijos. Los interferentes en estos contactos coronan y detonan problemas mayores que alcanzan la justicia y los medios de comunicación.

Los contactos hombre-mujer para formar pareja, son muy activos. A esta relación cada cual quiere ir a sacar ventajas, no a invertir. Por ahí alguien dijo que este grado de relación es un contrato económico. Se ha demostrado que cada cual quiere y presiona para conservar o ampliar las libertades que tenía antes del sagrado compromiso de vivir juntos. Sin duda esta es la principal causa de los conflictos hombre-mujer. Con los hijos las cosas son peores.

En vista de que cada cual quiere hacer lo que le viene en gana, surgen los problemas. Las ofensas, vejaciones y discusiones, no se dejan esperar. De ahí hasta las amenazas, volarse encima y aruñones, no se está muy lejos. Luego viene el ponerse guapos y que uno de los dos abandone al otro. Ese proceso se da, con varias reconciliaciones por el medio. Generalmente la mujer se cansa y adopta romper de forma definitiva la relación. El hombre que es criado con actitudes muy dependiente, al ver tal posición se resiste y al encontrarse desamparado, casi siempre, adopta la peor de las opciones.

En su pequeñez mental, el hombre botado, se le nubla el pensamiento y la poca razón que tiene se le desvanece. Llega el momento en que su única razón de ser, se convierte en su más grande tormento. Se carga de pensamientos negativos contra ese ser que adora, le rechaza y no está dispuesto a perder. Muerto internamente, en muchas ocasiones, decide eliminar a quien le produce tan hondo dolor. Así, decide acabar también físicamente consigo.

De los conflictos de la familia, los más perjudicados son los hijos. Hay sectores cuya única misión es atizar los conflictos hombre-mujer para demostrar lo malo que son los varones dominicanos. De esta forma justifican los recursos que reciben sus ONGs del exterior y el gobierno. Esto es más notorio si se observa que en ninguna de sus posturas abogan por relaciones familiares armoniosas y el entendimiento a lo interno de la familia.

Para la dirigencia del mundo occidental los valores sobre los que se fundó la sociedad, son caducos. Por esto sus ataques a la familia tradicional. Para esto exacerban los conflictos que allí siempre hubo, hasta hacerlo irreconciliables. Quieren crear, a la fuerza, un nuevo concepto de familia. En esta, la mujer y los hijos son sus componentes. El hombre, no está contemplado. De esta forma logran desperdigar y manipular a cada uno de sus componentes.

Es notorio que mientras se utilizan los problemas de parejas y éstos se separan, la contradicciones de clases de siempre, se agudizan sin darnos cuenta. Los miembros de la casa, pasamos a ser simple consumidores. La mujer, aún mas, se ha convertido en un instrumento de la moda, la cosmetología, la cirugía plástica; gastar y hacer gastar, parece que es su fin. En nuestro país, ciertas modas deforman su cuerpo. ¡A nadie le importa! ¡Tampoco importa el alto grado de separaciones, que crea en ellas volubilidad!

A un individuo obnubilado, con sus capacidades mentales castradas, en esos momentos, poco le puede interesar la severidad de una ley. Es hora de que el gobierno se aboque a rescatar lo que queda de la familia tradicional dominicana y elabore planes para hacer asimilables los nuevos elementos que lejos de cohesionar, disgregan la familia. A las iglesias, les toca trabajar, en el noviazgo, la preparación para la vida juntos.