miércoles, febrero 08, 2012

LA CULTURA COMO PRODUCTO COMERCIAL

LA CULTURA COMO PRODUCTO COMERCIAL
Tuve la grata experiencia de haber recibido mis primeros aprestos escolares en una escuelita hogar. Habiendo vivido, en aquellos años, muy cerca de un club deportivo y cultural, me hizo vibrar al ritmo de la tambora, el grito del quien marca el paso de una música tradicional, el pambiche, el carabiné, la mangulina, el merengue y otros bailes, que allí se practicaban.
Estos recuerdos viven en mí. Fluyen, cuando menos lo espero, en significativas remembranzas. Me hacen amar y valorar el suelo que piso; sentir alta estima por mis coterráneos. La educación hogareña, más la crianza en un entorno de afecto, respeto y solidaridad, hicieron de mi persona un fiel amante de mis raíces, un orgulloso hijo de Duarte. Emularlo, en la presente situación, no es fácil. Los siempre presente malos dominicanos, hoy, con su prestado pragmatismo, continúan arrodillando nuestro destino a potencias que nos son extrañas.
Muchos individuos que comenzaron y basaron su formación en la profusión de la cultura que llevaron los clubes, leyeron libros prestados por compañeros e impresos de forma pirateada, hoy, son paladines de la “ley de derecho de autor”. Estos mismos señores, poseedores de amplios conocimientos librescos y experiencias culturales, sostienen que, para que la cultura llegue, los interesados deben pagar por ella. ¡Qué fácil es desde su actual posición recurrir a ese planteamiento!
La globalización arrastra todo. El interés de muchos de estos “virtuosos” de ponerse en onda con los nuevos tiempos los lleva a emitir juicio como el que, a algunas manifestaciones culturales nuestras, hay que ponerla en museos. Además, sostienen que, nuestros museos son espacios fríos, tétricos, que más que enseñar, crean horror. Para muchos relevos de la promoción cultural, sus experiencias en ONGs, les ha mostrado que, su accionar solo tiene sentido si, les pueden sacar provecho económico inmediato al mismo.
La cultura, por muchos, es utilizada como un producto comercial. Promotores culturales, grandes consorcios hoteleros, empresas constituídas para este fin, les sacan provecho. Poco a poco, los carnavales se convierten en fiestas comerciales, de desvirtuamiento que se alejan de las expresiones populares, para convertirse en conceptos de individuos con nombres. Aunque la población participa, lo hace por la vistosidad, la pomposidad, el can y la imposición de la publicidad.
Ciertamente no todos los carnavales los podemos catalogar como alejados de las expresiones y sentimientos populares. En muchos barrios y comunidades, surgen ocurrencias que, enriquecen y señalan los sentires de aquellos lugares. Estas comparsas, cada vez son menos en la comercialización de los carnavales. En los pueblos y comunidades donde aún pervive la tradición y los comerciantes no han visto posibilidades mercuriales se enriquece el folclor.
Cada año celebramos una feria del libro. Esta, de igual forma se quiere vender como una fiesta de la cultura, fiesta del conocimiento. Salvo por algunos espacios, es difícil llamar a esta así. Dándonos un paseíto por estas, descubrimos, como cosas que deben ser colaterales, pasan a desplazar la idea prístina. El exhibicionismo, la chercha y el gasto en comida, superan el interés en las carpas, los libros, los conocimientos, las tertulias y las representaciones artísticas.
A pasos agigantados perdemos lo que somos. Es verdad que la cultura no es estática. Esta cambia, sustituye elementos, se transforma, aun así, mantiene su esencia. Un flaco servicio le prestan a la nación aquellos que, prostituyen la cultura. Logramos convertirnos en nación porque, en los avatares de la esclavitud colonial, nuestros ascendientes crearon particularidades que les permitieron coexistir juntos. Destruimos esa herencia y la queremos sustituir por una que no entendemos.
Vivimos una situación de muchas insatisfacciones. Nuestra vida centra su don de ser en el dinero. A la búsqueda de este, dedicamos todos nuestros esfuerzos físicos y mentales. Los principios y valores intrínsecos a nuestra cultura están cada vez más lejos. Parece que se quedaron en las zonas rurales de donde procedemos. A nuestros hijos, parece que, no tenemos más nada que ensenarles que no sea más que buscar el dinero. Hacemos de ellos autómatas que, tendrán que ser detenidos de la forma que nos han acostumbrado. Los que puedan, tendrán que sobrevivir en esta selva de hienas y leones.
La función de educar, nos fue asignada a los padres. Las jóvenes generaciones se están educando solas. Sus padres están…bien gracias. La cultura que les está sirviendo como soporte es una callejera, improvisada e individualista. Pareciera que nuestros hijos rompieron totalmente con nosotros. Los más conservadores, apáticos y simplones, como esto no les ha afectado en lo personal o económico, no les preocupa. Son incapaces de ver el alud que se cierne contra ellos y todos.
Esa cultura que para muchos no es más que producto para hacer dinero o, que debe mandarse a guardar en museos, debemos rescatarla. Con ella, desde los hogares, las casas, las comunidades, el sistema educativo y todas las instituciones posibles, debemos llevar lo mejor de nosotros a esas generaciones que nos tendrán que sustituir. Las comunidades, los barrios y las reales organizaciones del pueblo tendrán que exigirle a los partidos que prevean una verdadera política de rescate cultural que revalorice al ciudadano.¡ No podemos seguir así! Un renacimiento cultural podría ser nuestra salvación del atolladero en el que nos encontramos! Una nación no debe ser indiferente a su futuro, mucho menos, debe seguir el sendero de otra!
La tecnología absorbe la cultura. El internet, los videos juegos y juegos en líneas, acaparan el tiempo de los jóvenes. La televisión, crea un sedentarismo e individualismo que afecta la salud mental y física de los más pequeños. Las redes sociales en sus versiones de chat y BB, cada vez idiotizan mas. Lejos de acercar, alejan y destruyen las relaciones interpersonales. La ilusión que nos crea, hace surgir indiferencias y apatías por lo que pasa a nuestro alrededor. Nos impulsa a dejar lo nuestro por lo fácil y globalizante.
Nos estandarizan la diversión. Castran nuestras posibilidades de crear. Nos convierten en inválidos cerebrales. Nos convierten en seres incapaces de construir a partir de nuestras necesidades. La invalidez mental se adueña de todos, es cómoda, va acorde con la ley del menor esfuerzo. ¡Es lo que nos han impuesto!

IRÁN, UN OBSTÁCULO EN EL NUEVO ORDEN IMPERIAL

IRÁN, UN OBSTÁCULO EN EL NUEVO ORDEN IMPERIAL
Cada vez que un pueblo consigue gobernantes que defienden sus intereses, éstos le duele a los colonialistas de siempre. Acuden a mil y una formas para degradarlo, debilitarlo y someterlo. En esta ocasión le toca a Irán, un pueblo de bastas y riquísimas historia, que quiere recuperar su dignidad y sitial entre las demás naciones. A los Estados Unidos, la Europa colonialista e Israel, esto le molesta.
La frescura de las autoridades iraníes de no pedir permiso sobre cómo y hacia dónde dirigir a su pueblo desde 1979, le ha creado dificultades. No son pocos los sabotajes, muertes extrañas, embargos dosificados y actos terroristas que han tenido que soportar. Aunque todos saben la procedencia de estas acciones, nadie la juzga. El dueño de los organismos internacionales y la prensa, capaces de crear y frenar situaciones, no van a incriminar a sí mismos.
De forma estoica Irán soporta. Se ha propuesto desarrollar un programa nuclear, en principio, con fines pacíficos. Las presiones y el acorralamiento, lejos de hacerlo desistir de su idea, por lo que vemos, lo van a radicalizar. No creo que habiendo soportado tanto y conociendo el historial de ataque frontal a otros países de la zona, esté dispuesto a vivir esa misma pesadilla. Sin lugar a duda tendrá que experimentar con la creación de la bomba atómica.
Es difícil creer en las intenciones de los países y los organismos internacionales que no quieren desarrollar su programa atómico. Es de conocimiento de todos ellos que Israel es una potencia nuclear. Ningún país o marioneta de organización, ha osado hacer mención de esto. No es difícil deducir que a mayor presión, mayor intención por parte de las autoridades iraníes.
El grueso del mundo que no participa en este berenjenal, de muchas formas nos empuja a participar. Un mejor posicionamiento de Irán en la región podría significar un desbalance de fuerza. A los países poderosos esto no le conviene. Además de la necesidad de mantener su poder, ellos necesitan tener pleno control de las fuentes energéticas y alimentarias. No es verdad que a ellos les interesa la democracia, la situación de los derechos, ni ninguna de las vacuencias que esgrimen para denostar, lo importante es mantener el status quo.
A pesar de que Estados Unidos y la Europa colonialista tienen su apoyo en el Medio Oriente, en los regímenes de Israel, Arabia Saudita y otras monarquías árabes, la situación en esa zona es tirante y se podría balcanizar. Allí persisten situaciones explosivas que se mantienen ´por muchos años. Estas, ante un eventual choque o ataque a Irán, encontraran la oportunidad para desatarse. Lo que podría salir de esa situación, ojalá que los provocadores la hayan valorados en su justa dimensión.
Son temas pendientes en esa zona, el eterno conflicto kurdo, el de Armenia y Azerbaiyán por la Gorno-Karabaj, el empuje entre chiitas y sunitas, el acecho de Turquía por erigirse como país más influyentes en ese lugar; la tirantez de Georgia con Rusia, el posible fortalecimiento de los grupos armados del Líbano o Palestina contra Israel y otros. ¿En los momentos actuales, los países poderosos están en condiciones para encender un volcán que ellos no saben hasta dónde podrían llegar sus lavas?
Es mejor no provocar. El embargo petrolero, asignando la cuota de este combustible iraní a otros productores, podría acarrear más problemas que los que tratan de evitar. Muchos deben entender que los ataques que recibe ese orgulloso pueblo pueden tornarlo más fuerte e intransigente. Irán no creo se vaya a dejar ahogar. El comienzo de acciones bélicas contra ese país cerraría el Golfo de Ormuz, lo que sería catastrófico para la famélica economía mundial. Esto podría significar un embargo contra todos. Solo los países más ricos tendrían acceso a las fuentes petrolíferas que están fuera de la órbita del problema creado.
Ya está bueno de que el mundo se permita imposiciones y manipulaciones de esta horda de farsantes. Las autoridades de los países colonialistas deben desistir de su actitud de imponerse o someter a sus otroras colonias. Los organismos internacionales que no son financiado por los países explotadores, ya es hora de que hagan valer su voz. Sin duda estos deben contribuir a desenmascarar al fabulador, enfrentarse al abusador y, en la medida de sus posibilidades, evitar los abusos, manipulaciones y complotaciones contra países débiles, frente a los que siempre se pueden poner de acuerdo. ¡Activemos esas instituciones por los que no tienen voz y por Irán que tienen derecho a que se le escuche!

CONFLICTO MPD-PACOREDO: LUCHA FRACTICIDA SIN SENTIDO

CONFLICTO MPD-PACOREDO: LUCHA FRACTICIDA SIN SENTIDO
Una de las mayores debilidades de nuestras mentes progresistas e individuos de izquierda es, la consabida incapacidad en distinguir la forma de distinguir y combatir nuestros aliados y enemigos ideológicos. Probablemente las bases para esta deficiencia la sembró el conflicto que por mucho tiempo escenifican los partidos MPD y PACOREDO. Sin duda, este los desgasto a ambos.
Muchos, aún no entendemos, ese contrasentido. Tener posturas fácilmente discutibles a muchos nos hace reaccionar como descerebrados. Esa herencia nefasta, nos persigue. Cada vez que tiene la oportunidad se expresa. No sabemos si esta surge de la división que hubo en el mundo socialista. Tal vez fue la incapacidad de los antiguos líderes de discutir sus ideas en el seno de su, y luego, sus organizaciones.
Parece que fue más fácil enfrentar en las calles a sus miembros. Cuantas diatribas, falacias e infundios se lanzaron desde estos partidos! Los documentos y vivencias de la época lo confirman. ¡Qué fácil se la pusieron a los organismos de seguridad del Estado y a los representantes de la CIA, en tiempo de clandestinidad! Estos, no tenían que salir a buscarlos. Los propios revolucionarios hacían el trabajo por ellos; de paso, se mataban unos con otros.
Mientras esto pasaba, la verdadera lucha, la que debe llevarse a cabo para concienciar al pueblo, luchar por cada vez más y mejores reivindicaciones y lo más importante, los proyectos para alcanzar el poder, se descuidaron. Los imperialistas y sus lacayos se reían con la última muela de atrás.
Los trujillistas se unieron a los que estuvieron sometidos por el “Jefe” y formaron una alianza que perdura. Estos se burlan de nosotros. Nos ponen a despotricarnos unos con otros. Nos colocan el cebo y, raudos y veloces, actuamos como esperan. Nos dicen que no somos opción de poder y lo creemos. Poco hacemos para liberarnos de esa verdad que nos enmaraña.
Para ser verdadera opción de poder hay que trabajar duro. No se han borrado de las mentes de nuestras gentes, esa idea escrita en los cuarteles que rezaba que, “el mejor comunista era el comunista muerto”. Recordamos que caló muy hondo la propaganda de que en los países socialistas se comían a los niños y que hasta las mujeres se tenían que socializar. Los conflictos entre los principales partidos de izquierda, impidieron enfrentar estas mentiras.
Aquellos malos dominicanos de siempre, han extendido su presencia y poder en el Estado dominicano hasta el presente. Todas las reivindicaciones que se han alcanzado fueron producto de la lucha y la sangre ofertada de una izquierda entregada. Obsérvese que muchas de las obras realizadas que no han salido fruto de las exigencias populares, tienen como objetivo engrandecer y eternizar al gobernante que la manda a realizar.
El izquierdista debe mantenerse pendiente, el es la persona llamada a organizar y dirigir la lucha. Mas que buscar confrontaciones y protagonismo, su misión debe ser establecer alianza, buscar puntos de coincidencia con otros que tengan las necesidades o persigan los mismo objetivos en las organizaciones de base. Debe evitar dejarse provocar. En la actualidad, el trabajo el trabajo es mas difícil ya que los sindicatos se han convertidos en empresas de vivos. Estas son utilizadas por los gobiernos para reflejar sus irresponsabilidades en ellas.
Para no seguir trillando los errores cometidos por el MPD y el PACOREDO, debemos hacer un alto en el camino. En los actuales momentos que la familia esta desintegrada, la escuela no puede ensenar y la juventud está en desbandada, los más sinceros y comprometidos hijos de esta tierra, no podemos darnos el lujo de pelearnos. Mucho menos de dividirnos y despotricarnos. Es tiempo de reconciliación. Los dirigentes históricos de esas organizaciones expongan las razones que los llevaron a inciten acciones que en nada favorecieron ni a ellos, ni a sus partidos, ni a la izquierda, mucho menos a la nación.
Sin dejar de admitir sus aportes y valía, firmemente creemos y sugerimos un mayor desprendimiento en favor de la nación. No creemos que esta petición sea una incitación a la claudicación ya que ambos partidos tienen los mismos objetivos, la misma ideología, aunque difieren en algunas formas. ¡Corríjanme! ¡Sean valientes, el momento lo exige! El país se nos desmorona y no debemos ser negligentes o indiferentes a esta situación.
El MPD y el PACOREDO forman parte importante del patrimonio político nacional. Echar luz sobre las razones de su enfrentamiento sería beneficioso para toda la izquierda. ¡Esta lucha fratricida, desvirtuó y desmoralice el accionar revolucionario dominicano. No más prolongación en el tiempo de esta situación!

ACONDICIONANDO ILUSOS PARA JUSTIFICAR GUERRAS

ACONDICIONANDO ILUSOS PARA JUSTIFICAR GUERRAS
El internet, la democracia y los derechos humanos han servido de poco, cuando los que se creen dueños del mundo se han propuesto quitar del medio a algún régimen o gobierno que entorpece sus intereses. Lo más bonito es, esos mismo valores, que deberían enorgullecernos y ser fuentes inspiradores de progreso, libertad y avance, en esos casos se vuelcan contra los mas débiles. Son verdaderos espadas que cortan de más de dos lados y atraviesan nuestros corazones, mentes y conciencias.
Es frustrante la concentración de los medios de comunicación en manos de los individuos más ladinos. Es aplastante su influencia en personas de sociedades que cada vez les interesa menos pensar, son indiferentes al dolor ajeno y se acomodan a ver las voces de los medios como palabras de Dios. Precisamente en este acomodamiento de estos grupillos, que tienen sus principales necesidades resueltas, es que se apoyan los grandes intereses para expandir su aparente igualdad basada en una desigual, corrupta y absurda competencia.
Cada vez hay menos paz. La convivencia la han llevado a algo más que a la necesidad gregaria. El individuo esta más despersonificado. Los peores, precisamente, no son los que están en los reclusorios, esas calles en que se cultivan maldad e injusticias, sino, y no en menor proporción, protegidos, en nuestras casas, las cuales dejaron de ser hogares. Llego a nosotros y, parece para quedarse, ese destiladero de frustraciones que se sembró en Miami, el cual sólo crea satisfacción cuando se manifiestan las peores miserias humanas. Con cuanta pena leemos y escuchamos las expresiones de bienestar externada por muchos, ante hechos que deben llamarnos a reflexión!
Creamos un ser ignorante de su pasado y desinteresado por su futuro. Dan pena las expresiones de muchos vividores de este desarraigo. Cuentan estos bárbaros, que las actuales generaciones están construyendo su historia a su manera. Plantean que el significado de su precedente, es pieza aburrida que debe estar en museo. En cuanto al futuro, para qué pensar en él, si el celular e internet ponen todo aquí y ahora. El presente es lo que importa. Dentro de éste, una individualidad que se diluye en la soledad que da el bienestar cuando se es joven, sano, fuerte y con ciertas posibilidades económicas. Cuando llegan las dificultades… esta se nos estruja de la peor manera.
Con estrategias bien pensadas y malas intenciones, penetraron nuestra cultura. El cuento de los nuevos paradigmas y la visión de futuro, nos hizo bajar la guardia. La globalización ha permitido la reafirmación de lo peor de los valores de los países colonialistas. Los elementos y valores culturales de los países pobres, no se han tomado en cuenta. Más bien, desaparecen a un ritmo escalofriantemente rápido, inclusive entre las poblaciones que los sustentaron. Los países como República Dominicana, tienen la dificultad de que sus jóvenes generaciones, no han tenido la oportunidad de que sus padres los bañen con sus tradiciones. Por ésto, han hecho suyo esos ritmos groseros y contagiosos que les llaman música urbana.
El capitalismo se ha vuelto más burdo al estar jugando sólo en el campo. Al mismo individuo lo ha convertido en manipulable para el consumo. El plasticismo lleva a muchos a extremos que atentan contra su salud. Los complejos llevan a muchos a las salas de operaciones. No son pocos los que tienen su cuerpo deformados por unas modas que dan asco y vergüenza. Cuanta barbaridad se hace para utilizar las modas! En muy poco piensan. Los problemas sociales e inclusive los de las familias no les interesan.
Es precisamente en este contexto que los EE.UU, cada vez que quieren arremeter contra un país empiezan a acondicionar a quienes ven en ellos sus dueños y un país a imitar. A América Latina, la carcome la violencia. Ésta, fue importada desde ese país, que a través del tiempo, ha sido capaz de corromper a otros y sanearse ellos; debilitar a otros y fortalecerse ellos, mirar sus suciedades y reflejarlas en otros. Eso mismo pasa con la causa principal de nuestra violencia: las drogas. Mientras desde allá, nos amenazan, ponen en listas negras, nos imponen leyes, nos crean instituciones que defienden sus intereses; y su territorio, dejan incólume el gran mercado que motiva las muertes por estos lares.
La mayoría de nuestras clases dirigentes conocen la situación. Muy pocos tendrían valor de exigirles en igualdad de exigencia los intereses que defienden, sus pragmatismos, más la falta de dignidad, les hace pensar como esclavos y convertirse en verdugos de sus propios pueblos. Nos convierten en seguidores de esos caramelos envenenados con que aquellos nos emboban. Nos dividen. A muchos, nos ponen a pelear teóricamente sus luchas de abuso. Otros para conseguir el favor o el consentimiento del abusador, están dispuestos a pelear las guerras de éstos. Lo que no están dispuesto a hacer por su patria.
Los principales periódicos están alineados. Aunque en ellos escriben algunas voces disidentes, son ecos en el desierto hay que considerar la participación de muchos ignorantes, insensibles al dolor ajeno y muchos incapaces de ver mas allá de lo que le plantean o le quieren dejar entender. Son perversas las imputaciones que se hacen. Quien manera el poder, si se le descubre su infamia, no se les puede juzgar. Por lo regular, inventan una peor. Irak, Afganistán, Libia, Siria, Irán, Corea del Norte, Venezuela y Cuba han vivido situaciones de manipulación de información por los EE.UU y sus aliados. Las poblaciones de todos los países del mundo son simples receptáculos cuyas posiciones adversas al interés norteamericano son filtradas o tergiversadas por los trolls.
Desatar ataques militares contra países que tienen pocas posibilidades de defenderse, ha sido precedido desde 1992 por EE.UU por un sistemático acondicionamiento de la opinión publica internacional. En realidad, esta última, no juega ningún papel, pero, le hacen creer… Las decisiones que se toman en las alturas hacen resonancia en los organismos internacionales, que representan los intereses del país que los sostiene y de un grupito que les sirve de pie de amigo. Los países débiles no tienen instituciones que representen sus intereses. Siempre deben someterse a la razón de una mayoría que no es tal.
Es difícil para cualquier persona que tenga conciencia quedarse callada cuando ve o descubre que se comete una injusticia. Más penoso es el cargo de conciencia si se descubre que se fue instrumento para tal desmán. La actitud de capa caída que tiene hoy la izquierda disminuye los escenarios de expresión que necesitan los individuos progresistas. A pesar de eso, de ninguna manera debemos justificar la falta de protesta, la no acción, la indiferencia de quienes deben tener compromiso social. Esto no es fácil. Nunca lo ha sido, pero es liberador.