viernes, diciembre 08, 2006

Propuesta

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PROPUESTAS AL PROGRAMA DE LA ASIGNATURA
INTRODUCCION A LAS CIENCIAS SOCIALES (SOC-010)

Las 6 unidades temáticas:

1. Las ciencias.
2. Las ciencias sociales.
3. La investigación social.
4. El genero Humano, la sociedad y el Medio Ambiente.
5. La Estructura de la sociedad, Identidad Cultural e instituciones Sociales
6. Estructuras y cambios Contemporáneos.

Primera unidad: Conocimiento y Ciencia.
Objetivo General: Establecer el origen y la diferencia especifica de los tipos de saberes y conocimientos; y su relación con lo social.

Contenidos:
El proceso de producción social del conocimiento.
Tipos de saberes y conocimiento: Saber Cotidiano, saber Elaborado, Saber Colectivo, Saber Individual.
El carácter social del conocimiento cientí­fico.

Direcciones propuestas:

http://www.monografias.com/trabajos/epistemologia2/epistemologia2.shtml
http://es.wikipedia.org/wiki/Conocimiento
http://www.conocimientoysociedad.com/
http://www.conocimientoysociedad.com/
http://www.rieoei.org/rie32a01.htm

Bibliografía.

1. P. G. Richmond: aprendizaje e institución según el Punto de Piaget. P. 127-141.
2. Jesús Balbin. El dialogo de saberes: Una búsqueda. P.41-42.
3. Sergio Martinic: Saber Popular. Pp. 41-89.
4. Fernando C. Cardoso. Cap. 3 Ciencia y Sociedad: La relación entre Ciencia y la Sociedad. Pp. 67-86.
5. Mejia R., Marco. Un Saber estratégico Abandonado en Marcos de unos pocos. Sitrademe. Pp. 23-27.
6. Bertrand, Russel. El conocimiento Humano. Ver Cap. I, Conocimiento Individual y Conocimiento Social. Cap. III y IV. La Estructura y la Estructura Vocabulario Mínimo. Pp. 260-275.
7. Del Castillo M., Luis C. La Sociologí­a T. I., Pp. 52-60


Segunda unidad: Las ciencias Sociales.
Objetivos generales: Establecer las particularidades de las Principales ciencias sociales respecto a su objeto de estudio: las sociedad.

Contenidos:
1. Aproximación conceptual a la naturaleza de la Ciencias Sociales y la Sociedad como objeto de estudio.
2. Condicionamientos estructurales para el surgimiento de las ciencias sociales.
3. Objeto de estudio de las ciencias sociales y los ambitos sociales de aplicación de sus conocimientos. ( Historia, antropologí­a, sociologí­a Psicologí­a Geografía, Política). El Carácter transformador de las ciencias sociales.

Direcciones propuestas:

http://es.wikipedia.org/wiki/Ciencias_sociales
http://www.monografias.com/trabajos13/integcie/integcie.shtml
http://www.clacso.org/wwwclacso/espanol/html/biblioteca/fbiblioteca.html

Bibliografí­a:
Torres Rivas Edeberto. Retorno al futuro. Las Ciencias Sociales Vista de Nuevo. Pp. 19-27.
2. Brenes, Abelardo. Ciencias Social y la Realidad Social. Pp. 275-281.
3. Arriaza P. Introducción a la Sociologí­a. Ver segunda unidad: La sociedad. Pp. 23-89.
4. Hormas George C. Procesos Sociales Fundamentales. Pp. 89-106.
5. Fromm Erich. El carácter y el proceso Social. Pp. 131-138.
6. Serge, Moscovic. El Campo de la Psicologí­a Social. Pp. 17-37
7. Equipo (FOSDI) Formación social a Distancia: algunos Elementos para realizar el Análisis social. Ver Tema I ¿Que es la Sociedad? Pp. 15-38.

Tercera Unidad: La investigación Social.
Objetivo General: Comprender el concepto de investigación social como fase de la producción de ciencias sociales y la relación entre teorías, métodos y técnicas de investigación social.

Contenidos:
1. La investigación social y su finalidad. Tipos de investigación social.
2. Los alcances de la investigación social: Contexto Macro y Contexto Micro.
3. Los recursos teóricos metodológicos de la ciencia. La teorí­a y su importancia, los métodos y su importancia en la investigación: Métodos Inductivos y deductivos, Métodos Analí­ticos y Métodos Descriptivos.

Direcciones propuestas:

http://www.cnep.org.mx/Informacion/teorica/metodologia.htm
http://www.monografias.com/trabajos11/metods/metods.shtml

Bibliografía:

1. Ander, Egg. Ezequiel. Técnicas de Investigación Social.
2. Del Castillo Morales, Luis. Sociologí­a. Tomo I Cap. I Acápite 7 , Pp. 107-113.
3. Piaget y Garcia: Psicogenesis de la Historia de las Ciencias. Pp. 9-28
4. Blalock, Hubert M. Introducción a la investigación Social. Pp. 11-21.
5. Anguera, Teresa: Metodología de la Observación en las Ciencias Humanas.

Cuarta Unidad: El genero Humano, la sociedad y el medio ambiente.

Objetivo General: Analizar el proceso de desarrollo y transformación de los seres humanos (hominizacion) y la capacidad del hombre y la mujer para crear sus propias condiciones de existencia.

Contenidos:
1. aproximación explicativa sobre las raí­ces de la humanidad. Diferentes interpretaciones
2. Los principales cambios en la naturaleza física del ser humano. Posible impacto de los cambios del universo en la aparición y desarrollo de los seres humanos: la relación entre lo natural, lo físico y lo social.
3. El ser humano como creador de cultura y transformado por ella. Los procesos de socialización, su importancia en la transformación de los seres humanos. El papel del trabajo: de los recursos naturales a los recursos económicos y sociales.
4. Los límite del desarrollo humano y la discriminación de la mujer.

Direcciones propuestas:

http://www.zubiri.org/works/spanishworks/origendelhombre.htm
http://www.portalplanetasedna.com.ar/evolucion.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/El_origen_del_hombre
http://www.discoveryenlaescuela.com/espana/docentes_guia_47.shtml

Bibliografí­a:
1. Harris Marvin. Introducción a la antropologí­a. Pp.19-103.
2. Pilbeam David. El Ascenso del Hombre (completo).
3. Asimos Isaac. El hombre en el surgimiento de la vida del Universo. Pp. 1-31.
4. Renfrew Colin. La aparicion de la Civilización. Pp. 19-31.
5. Cartiel Michel. Impactos de la Nueva Tecnologí­a de información sobre la Lengua y la Cultura. Pp. 29-39.
6. Hiermaux Jean: Recientes Descubrimientos sobre el Origen del Hombre.
7. Vallois H. El Progreso de Hominización.
8. Ver documentos: Las raíces de la humanidad. Trabajo reelaborado del libro "Del Mono al Hombre" de Wash Burr y Moore y del libro "Los Orígenes del Hombre" de Leakdey Richard. Rafael Emilio Yunen. La Isla como Es. Tesis para su comprobación. Pp. 55-90.

Quinta Unidad : La estructura y organización de la sociedad, identidad cultural e instituciones sociales.

Objetivo General: Estudiar la sociedad como estructura compleja y descubrir el rol de la identidad cultural y las instituciones sociales en la diferenciación de las sociedades contemporáneas.

Contenidos:
1. El sistema económico y sus elementos definitorios:
- La propiedad.
- Las relaciones de producción.
- Los procesos tecnológicos.
2. El sistema social y sus elementos definitorios: la organización social: individuos, grupos, sectores, clases, agentes socializadores: familia, escuela, medio de comunicación. Las Principales instituciones sociales.
3. Sistema político y sus elementos definitorios:
- La estructura del poder.
- El Estado y el sistema de Gobierno.
- Partidos polí­ticos.
- La Sociedad Civil.
- Movimiento polí­tico.
- Concepto de Nación.
5. La identidad Cultural, Identidad cultural pueblo-nación.
Las instituciones sociales y los procesos de socialización y control social.

Direcciones propuestas:

http://es.wikipedia.org/wiki/Sistema_econ%C3%B3mico
http://www.monografias.com/trabajos5/sisteco/sisteco.shtml
http://www.redpuentes.org/rse_lat/noticias-rse/plonearticle.2005-06-29.440365350
http://es.wikipedia.org/wiki/Propiedad
http://es.wikipedia.org/wiki/Relaciones_de_producci%C3%B3n
http://www.monografias.com/trabajos11/orgsoc/orgsoc.shtml
http://www.monografias.com/trabajos32/estructura-del-poder/estructura-del-poder.shtml
http://www.laeditorialvirtual.com.ar/Pages/Salbuchi_EstructuraDelPoderMundial.htm
http://www.bilaterals.org/article.php3?id_article=2134
http://es.wikipedia.org/wiki/Partido_pol%C3%ADtico
http://www.monografias.com/trabajos14/cambcult/cambcult.shtml
http://www.ucla.edu.ve/dac/compendium/compendium10/globalizacion.htm

Bibliografía:
a) Básica
1. Manuel G. Mendoza y Vince Napoli. Introducción a las Ciencias Sociales.
2. Richard J. Gelles y Ann Levine. Introducción a la Sociología.
3. Bruce J. Cohen. Introduccion a la Sociología.
4. Alba Josefina Zaiter. La Identidad Social y Nacional en Dominicana.
5. Pablo Lucas V., Principios de Ciencias Polí­tica.

b) De consulta:
1. Julio A Cross Beras. Cultura Política Dominicana.
2. Eduardo Andrade Sánchez. Introducción a las Ciencias Polí­ticas.
3. José del Castillo. Ensayos de Sociologí­a Dominicana.
4. Fundación Cultural Dominicana (varios autores). Ensayos sobre Cultura Dominicana.
5. Marta Harnecker. Los Conceptos Elementales del Materialismos Histórico.

Sexta unidad: Estructura y cambios contemporáneos. La realidad dominicana.

Objetivo General: Hacer un análisis sobre los nuevos procesos de cambios en el mundo y ver la relación de estos cambios con la realidad dominicana.

Contenidos:

1. Modernidad, modernización, Estado, crisis social y reformas socio-polí­ticas.
2. Los nuevos ordenamientos territoriales y surgimiento de naciones.
3. Pobreza y exclusión social: marginalidad, hacinamientos urbanos, procesos migratorios y problemas de genero en la Republica Dominicana.

Direcciones propuestas:

http://es.wikipedia.org/wiki/Modernidad
http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/util.pdf
http://www.filosofia.cu/contemp/joaquin002.htm
http://www.gratisweb.com/el_andamio/arttres.htm
http://www.monografias.com/trabajos/modernizacion/modernizacion.shtml
http://es.wikipedia.org/wiki/Modernizaci%C3%B3n
http://www.contraelabusosexualdelainfancia.com/noti1.htm
http://www.redtercermundo.org.uy/revista_del_sur/texto_completo.php?id=1597
http://www.naya.org.ar/congreso2000/ponencias/Viviana_Aguilar.htm
http://www.monografias.com/trabajos12/podes/podes.shtml
http://es.wikipedia.org/wiki/Pobreza
http://www.eurosur.org/futuro/fut47.htm

Bibliografía:
1. Villaman, Marco. Cultura, Modernidad y Modernización en América Latina. Centro Poveda, 1993, Santo Domingo.
2. Cela, Jorge y Vargas, Tahira. Papel de la Sociedad civil en la reforma Social y la disminución de la Pobreza. PNUD, Santo Domingo, 1993.
3. Villaman, Marco idem.
4. Naciones Unidas. La Mujer, retos hasta el 2000. New York 1991.
5. Baez, Clara. La subordinación social de la Mujer dominicana en cifras. INSTRAN, Santo domingo.
6. Portes, Alejandro y Guarnido, Luis. Capitalistas del Trópico. Flasco, programa República Dominicana. Santo Domingo 1990.
7. Duany, Jorge. Los dominicanos en Puerto Rico. Rio Piedras, Puerto Rico 1990.


lunes, noviembre 27, 2006

PERFIL DEL MAGISTERIO DOMINICANO

PERFIL DEL MAGISTERIO DOMINICANO

Toda naciĂłn que se respeta, es celosa de su cultura. Sus intereses son particulares. La defensa de estos, lo realiza a travĂŠs de filtros que cuidan el aporte para el bienestar de sus nacionales. Tienen instituciones que velan para que el roce con otras naciones no sea vejatorio para ella y que su desarrollo sea integral, sin afectar su idiosincrasia. Es para estos quehaceres que se forman los equipos que llamamos “magisterios nacionales” La inversiĂłn en educaciĂłn se encamina a los mĂĄs jĂłvenes a travĂŠs de esos equipos especiales. Sin ellos, difĂ­cilmente se pueda hablar de futuro.

El magisterio dominicano muestra un perfil que estĂĄ condicionado por las fuerzas vivas con las cuales el interactĂşa: el alumnado, sus padres, el ministerio educativo, la sociedad y los conflictos internos en el seno de las escuelas. Cada uno de estos, tira para su lado. El alumnado, apĂĄtico y ensimismado en sus intereses individuales, considera que el educador que le exige que estudie es su enemigo; le cogiĂł con ĂŠl. Los padres, con raras excepciones, vuelcan sus responsabilidades sobre los profesores, de quienes se refieren y tratan sin consideraciĂłn; como si fueran sus domĂŠsticas. La SEE, en los problemas de rendimiento escolar, solo lo enfoca con el clichet de que se busquen estrategias; mientras en las instancias trata a los educadores como borregos y con los sueldos desincentiva todo interĂŠs de ellos por avanzar. La sociedad, crĂ­tica, ciega, exige mucho de sus educadores y del producto que de ellos emana, pero no ayuda, no le interesa como viven a quien exigen. Todo tipo de conflictos internos y contradicciones coronan el acontecer magisterial; desde los simples celos, hasta las divisiones polĂ­ticas y arribistas, manifiestas en la ADP.

Todos los sectores arriba mencionados convergen en acusaciones contra el magisterio. De todo dicen. Hacen comparaciones con los educadores de aĂąos atrĂĄs. Resaltan la entrega, el filantropismo y la vocaciĂłn que caracterizaba a quienes les educaron. Filtran u olvidan el contexto histĂłrico de unos y otros de los evaluados (en que se desenvolvieron). No mencionan que allĂ­ donde hay maestros circunspectos, esos crĂ­ticos de pacotillas, se parapetan paranoicos y muchas veces con acusaciones perversas y malsanas, en defensa de hijos que no son capaces de darle seguimiento. Todo y todos actĂşa contra estos maestros. Sus alumnos y sus compaĂąeros, los padres de estos, la direcciĂłn, su familia, todo el sistema educativo, les acusa de rosca izquierda, atrasados, psico-rĂ­gido y cuantas cosas mĂĄs.

El magisterio no ofrece satisfacciones. Encuentra mucha ingratitud. DifĂ­cilmente de la sensaciĂłn de realizaciĂłn. En cambio hace surgir el resquemor de que se trabaja para el sin sentido. Para personas que no estĂĄn dispuestas a crecer ni intelectual ni moralmente, mucho menos a cambiar malas actitudes.

Aunque hoy los docentes reciben mejor remuneraciĂłn son menos reconocidos, no son tomados en cuentas. MĂĄs bien se sienten y son anquilosados. Ayer estos eran considerados, admirados y respetados. En el aula eran lo mĂĄximo. Sus alumnos tenĂ­an un alto concepto de ellos. En las calles querĂ­an hacer las veces de alfombras, para que sus mentores pisaran seguros y no tropezaran. Hoy, en cambio, son menospreciados y despreciados en el aula. Sus educandos y los padres de estos los consideran como enemigos. En las calles, voltean la cabeza, para no verles. Hacen todo lo contrario si lo ven realizar una acciĂłn que sea cuestionable. Por eso, en sus puestos de trabajo, son maltratados, en las calles ignorados y en el futuro serĂĄn lanzados “como burro cansados
a la sabana”, hacia sus casas.

Los profesores en sus centros de trabajo estĂĄn como las plantas que se siembran en lugares pĂşblicos, cada transeĂşnte que pasa, le arranca una hoja o un ramo. Tanto en el caso de las plantas como en el de los educadores, se da, que los mĂĄs necesitados, son los mĂĄs despostas, los mĂĄs interesados en destruir aquellos que les puede dar provecho. En el sector pĂşblico como en el privado, en todos se multiplican situaciones que antes se podĂ­an resolver fĂĄcilmente pero que hoy acarrean verdaderos trastornos.

Los maestros sufren muchas tensiones. La presiĂłn arterial y las enfermedades relacionadas con el corazĂłn les estĂĄn diezmando. El SEMMA, deberĂ­a dar los datos relacionados con el agravamiento de la salud del magisterio nacional. El irrespeto en que ha caĂ­do la relaciĂłn interpersonal en el paĂ­s, tambiĂŠn llegĂł a la escuela. Los niĂąos que en sus casas no han tenido apresto de educaciĂłn hogareĂąa, en la escuela son verdaderos tormento. No se someten a nadie. Le estrujan a sus profesores, en los centros privados, que “pagan sus cuartos”, en los pĂşblicos, por lo bajo, dicen que “esos profesores si joden”. Tales soberbias varias veces al dĂ­a, maltratan el hĂ­gado, el corazĂłn y el sistema vascular de los profesores. DifĂ­cilmente el maestro pueda castigar la ofensa o colocar el bien ganado sambenito al alumno trasgresor.

Golpeado y manipulado por doquier, el educador, ha optado por sobrevivir. Actitud peligrosa para la sociedad ya que esta no estĂĄ dispuesta a encaminar el futuro sino a dejarse llevar sin ofrecer resistencia. Enajenados, dĂ­as tras dĂ­as imparten sus clases mecĂĄnicamente obviando aquellas situaciones que puedan provocarle conflictos. ÂĄSi los colegios y la SEE quieren que disminuya la repitencia y suban las calificaciones, eso les dan! ÂĄSi no quieren, no les causa gran preocupaciĂłn! Esta importante porciĂłn del magisterio, al parecer, entendiĂł cual es su rol en los nuevos tiempos. No se inmutan fĂĄcilmente y aunque alguno vea lo descabellado de las jĂłvenes generaciones, plantean que “con ellos no perecerĂĄ la naciĂłn”.

Las serias y complejas debilidades que viven y florecen en los profesores dominicanos se manifiestan en las grandes asambleas. Estas afloran por los intereses a posiciones de delegados a la cooperativa o cuando se acercan las elecciones en el gremio profesoral. Las contradicciones, los chismes, las discusiones y las zancadillas, se adueĂąan de la cotidianidad de los profesores en las escuelas. Se reactivan las diversas corrientes magisteriales que confluyen en la ADP en un ir y venir a los centros educativos. En algunas ocasiones muchos olvidan su condiciĂłn de maestros y quieren sacrificar su clase. Las grandes asambleas, verdaderos jolgorios, han convertido a estas en muchas ocasiones, en literales campo de batallas donde algunos profesores lo han tomado para mostrar sus artes pugilĂ­sticas.

En la sede y sus dependencias, en el SEMMA y en la cooperativa, con regularidad los maestros son vejados. Esto es provocado, por la mala sintonĂ­a entre los que ofrecen servicios a los maestros y estos. Los profesores alegan que los empleados de estos lugares se creen dueĂąos, no respetan y los irrespetan. Los empleados dicen que los anteriores son groseros, altaneros y difĂ­ciles de tratar. Estos Ăşltimos se encargan de difundir en la poblaciĂłn lo mal educados que son los profesores. ÂĄA esto hay que ponerle atenciĂłn!.

A pesar de que los empleos de maestros son los mĂĄs estables, en cada cambio de gobierno estos reciben embestidas que agrava su situaciĂłn. Los movimientos y fiscalizaciones cada cuatro aĂąos, aunque dicen venir a mejorar su situaciĂłn, la han empeorado. La incredulidad ocupa cada vez mayor espacio en la mente, espacio de trabajo y el futuro en educaciĂłn. El circo polĂ­tico de acusaciones y contraacusaciones, despido de empleados de apoyo, ascensos y despidos de directores y algunos profesores desestabilizan todo el sistema educativo.

Lo mĂ­sero de los sueldos y la manipulaciĂłn que se hace con este tema, crea inconformidad en el seno magisterial. Es difĂ­cil para cualquiera, despuĂŠs de sacrificarse por el bienestar de los hijos de otros, no poder suplir las necesidades bĂĄsicas de sus vĂĄstagos. La cooperativa, probablemente es el eje que sostiene al magisterio nacional. Ciertamente esta solo les ofrece la oportunidad de alquilar sus sueldos, pero, solo asĂ­ los educadores pueden satisfacer algunas necesidades perentorias. Ningunos de los organismos representativos toman en serios las enfermedades y la jubilaciĂłn del docente. Casi siempre estas los encuentran desprevenidos. Dan pena los pensionados de educaciĂłn. Los tienen como golfos cada vez que tienen que pagar la pensiĂłn. Los tratan como si estuvieran pidiendo.

Si no tenemos un magisterio sano, difĂ­cilmente podremos hablar de camino al desarrollo. La situaciĂłn calamitosa en que viven los educadores dominicanos frena todo interĂŠs por el conocimiento en el alumnado. SincerĂŠmonos, hace falta dignificar la profesiĂłn y la calidad de vida de quienes cargan y han cargados en sus hombros con la formaciĂłn de las jĂłvenes generaciones. CerrĂŠmosle el paso a esas estructuras organizativas caducas y mezquinas que nos impiden crecer. ÂĄAyudĂŠmosle a modernizarse y crecer!

Los momentos actuales demandan de una definiciĂłn clara sobre las competencias que deben dominar los estudiantes. No es comprensible que un estudiante de cuarto bachillerato e inclusive de la universidad, pasando todos los cursos anteriores, no conozcan bien ciertas letras del abecedario, tengan dificulta al cantar el himno nacional o no puedan realizar operaciones matemĂĄticas simples. Todos debemos hacernos este cuestionamiento y ver que estĂĄ pasando. Esta no es una situaciĂłn de dinero, ni nada por el estilo. Como paĂ­s, de esa forma con tantas deficiencias, no llegaremos a ninguna parte. ÂĄSi queremos, dividamos la escuela entre los que quieren pasar por ella y los que quieren que esta pase por ellos!

SerĂ­a bueno que los crĂ­ticos atroces que tiene el magisterio abran espacio donde se puedan enterar de las verdades e intrĂ­ngulis del magisterio. Desde las casas u oficinas, fresquesitos, es fĂĄcil criticar. Luchemos para tener un mejor cuerpo profesoral. Para que los hijos de los maestros no sean los peores en las aulas, por el poco tiempo que estos les dedican. ÂĄDevolvamos el orgullo que otrora tenĂ­an los maestros!

Es tiempo ya de ponerle freno a la actitud que cada dĂ­a se adueĂąa de la inter-relaciĂłn maestro-alumno, en la cual el docente se muestra con mucho temor de sus discĂ­pulos. Recordemos toda la carga de maldad que se esconde detrĂĄs de muchas frustraciones y derechos que hay que aprovechar. La situaciĂłn aĂşn es manejable. Rectifiquemos entuertos. Estar promoviendo estudiantes sin meritos, solo porque pagan, porque tienen problemas o por no asumir responsabilidad social, ya ha creado un problema peor que la repitencia: la mayorĂ­a cree que otros deben aprobarlos y ellos no asimilan ninguna responsabilidad.

viernes, noviembre 03, 2006

DICTADURA DE LA IRRACIONALIDAD

DICTADURA DE LA IRRACIONALIDAD

Todavi­a en Quisqueya es posible intercambiar oro por espejitos. Esto no es un cuento. Diversas situaciones que se imponen, nos lo dejan ver: El deterioro del nivel de vida, y la polarizaciĂłn de la sociedad; la actitud poco cauta de los Ăşltimos gobiernos y de los grupos econĂłmicos y polĂ­ticos de poder, que estĂĄn llevando a la naciĂłn por senderos impredecibles y sumamente peligrosos.

El irrespeto a las normas e institucionalidad, cada vez mĂĄs corroe la cimiente de todo lo creado. El Estado, va perdiendo el apoyo y la credibilidad de sus miembros. Muchos lo conciben como una entelequia. Otros, quieren sacarles todo el provecho posible. Por esto, roban, malversan desvĂ­an los recursos que deben administrar o quieren una “botellita”.

Aun asĂ­, lo peor de todo radica en otra parte: la desprotecciĂłn. Esta nos envilece, nos hace actuar contra todo y todos. Por eso, oĂ­mos y vemos muchos procederes extremistas, inhumanos y destructivos. La bĂşsqueda y construcciĂłn del futuro individual empuja a cada cual por el sendero que crea mĂĄs cĂłmodo, fĂĄcil viable. El crecimiento, ya personal, familiar y social, nos empujan a verlo fuera del contexto del sueĂąo propuesto por Duarte y los intereses nacionales.

Por esto es comĂşn, a nivel gubernamental, el enfoque, la confusiĂłn o el enlace de nuestro futuro con el camino que llevan los Estados Unidos. A nivel individual muchos vemos la realizaciĂłn de las apetencias creadas, simplemente con una visa. Dar sus mejores aĂąos y esfuerzos en las factorĂ­as o explotar las debilidades que tiene la juventud norteamericana con los vicios son algunas de las v­as que utilizan buena parte de nuestros nacionales, para alcanzar el sueĂąo americano.

La irracionalidad en el diario vivir, nos hace negarnos y actuar en contra de lo que somos. No son raros los casos de hijos que niegan la buena voluntad de sus padres que viven en el exterior quienes tratan de mejorar su nivel de vida. Igual sucede en la escuela, mientras mas facilidades tienen los estudiantes, mayor apatĂ­a y menor rendimiento. La unidad que debe surgir ante las dificultades y amenazas comunes, el temor y el egoĂ­smo, las disipan. Solo los peores se sienten en sus aguas. La poblaciĂłn desunida, sufre carencias, terror, inseguridad y la envidia de unos y otros de sus miembros.

Cada cual quiere resolver sus problemas. Las calles y los vecindarios se convierten en lugares peores que la selva. Todos estamos contra todos. Al vecino le molesta, que el que vive a su lado estĂŠ progresando y lo demuestra. Los frentes de las casas y desde dentro de ellas se convierten en escenarios, para ver que comen o no comen, si compran o no compran algo, quienes son espiados y sufren por eso. Esta prĂĄctica, que se ha multiplicado, trae muchos pleitos y desgracias a la familia dominicana.

Los comentarios que allĂ­, en los frentes, se hacen, son informaciones de primera manos para los “ubicadores” al servicio de la delincuencia organizada. Esta, organizada de diferente forma y con presencia en los barrios a travĂŠs de “las naciones”, utiliza a los mĂĄs jĂłvenes( “niĂąos realengos”), para vigilar a aquellos que son mĂĄs organizados y tienen perspectivas de avanzar. No son pocos los vecinos que se alegran cuando los anteriores son atracados o robados. El deseo de que nadie en el barrio avance, motiva a estos envidiosos, malos vecinos, multiplicadores de miseria y bebedores de cervezas regaladas, a sentir regocijo en sus corazones.

Todos creemos que los otros estĂĄn obligados. Pocos recordamos el grado de responsabilidad que nos toca en cada caso. Los comerciantes y los chĂłferes del transporte pĂşblico, suelen negar la propiedad y la posibilidad de influencia del gobierno en sus negocios, cuando se les exige por sus abusos. Cuando se sienten ahogados por los impuestos y los gastos en que incurren, entonces lo llaman abusador. ÂĄQuĂŠ contrariedad! Cuando protesto ante lo que creo es una injusticia o abuso, el pĂşblico me recrimina, me quiere callar con la expresiĂłn de que “no me meta”. En un gran publico, poco se inmutan por esto. Cuando un pasajero protesta o se siente atropellado por los abusos de un cobrador, aparecen decenas de pasajeros que le “caen como la conga”, a quien protesta. Les dicen “que se compre un carro”. Esto les ha dado mucho poder a los cobradores y les ha hecho olvidar a quienes ellos se deben.

Al sentirse aprisionados por la situaciĂłn que les ahoga, muchos han optado por emigrar con los suyos a otros paĂ­ses. ÂĄEs difĂ­cil vivir desconfiado hasta de su sombra, como vivimos! Esto es aprovechado por las autoridades para no cumplir con sus responsabilidades, lo que agrava y pone en peligro el porvenir nacional. Piense usted en las enfermedades que nadie las llama, pero vienen; en los accidentes, que estĂĄn a la hora del dĂ­a; en la vejez, para el que no tiene nada garantizado, ademĂĄs de que los hijos no quieren velar por sus padres.

Hemos dado demasiada cabida a la vieja manĂ­a impuesta por los tĂŠcnicos de querer engaĂąar a todos a los que le ofrecen su servicio. El auge del tercer sector de la economĂ­a, ha servido como soporte para esto. Pocos tienen ĂŠtica. Al estar difamados los diferentes sectores, los individuos que podrĂ­an ser la excepciĂłn, son vistos con suspicacia. Los malestares que crea esa situaciĂłn en los sectores pulcros, son fuentes de entrada lĂ­quida para los sinvergĂźenzas. Al tener todos, en algĂşn momento, necesidad de servicios, somos proclives a ser o sentirnos engaĂąados.

El no miramiento de las normas elementales de cortesĂ­a, dificulta la posibilidad de armonĂ­a entre los individuos. El afĂĄn de erradicar las desigualdades en el trato, tocĂł esa parte en que los individuos se obligan a ser comedidos y afables. Hoy por hoy, las actitudes groseras seĂąalan una importante cifra en los conflictos, en la interacciĂłn. La familia, el vecindario y las calles, son los escenarios donde se manifiestan la mayor cantidad de roces que degeneran en desgracia. La mayorĂ­a de los individuos andan mentalmente dispuestos a acabar con el otro. Las ofensas orales, luego las gestuales y por Ăşltimo en el orden que precede a un fatal desenvolvimiento.

Hay poca disponibilidad a “coger trote” con nadie. Donde la hay, la experiencia demuestra, hijos y personas malagradecidas. Muchas personas con serias deficiencias, con actitudes groseras rechazan ser ayudadas, asĂ­ se niegan a dar un paso en la vida.

La irracionalidad es tal que, en muchos casos, la poblaciĂłn siente y habla de una componenda ente las autoridades y la delincuencia. VendrĂ­a a motivar esto, la permisividad manifiesta con los delincuentes despuĂŠs de ser atrapados, la familiaridad en el trato entre policĂ­as y reconocidos delincuentes; el hacerse de la vista gorda antes el robo de casi todas las tapas de imbornales y de registro de drenaje sanitario de la capital; ver el robo del tendido elĂŠctrico, tanto pĂşblico como privado, con indiferencia. Esto ha traĂ­do consigo el linchamiento de uno que otros intranquilizadores y podrĂ­a crear situaciones peligrosas.

Este “sĂĄlvate como pueda”, enfrenta a los pobladores entre sĂ­. Permite a inversionistas como los del sector elĂŠctrico, recurrir a la manida prĂĄctica de apagar las plantas productoras de energĂ­a elĂŠctrica cada vez que les parece. Por igual, abren las puertas al discernimiento y conocimiento, de cual es el verdadero rol de los que trabajan en la superintendencia de electricidad. Sus sueldazos les hace descubrir y seĂąalar las mil y una formas en que se roba (truquea) la electricidad. Pero, se ciegan ante la mala fe y el encubrimiento de las tĂŠcnicas utilizadas por los productores y distribuidores para engaĂąar al gobierno y a los usuarios. TambiĂŠn muestran condescendencia con la incapacidad o desinterĂŠs de las distribuidoras de electricidad en salir a cobrar la energĂ­a. Por igual, cubren lo fĂĄcil que le resulta que el gobierno pague el subsidio para asĂ­ evitanse tener que eficientizar ellos mismo los mecanismos de cobro.

La imposiciĂłn del estilo de vida rapaz ha colado la dictadura de la irracionalidad. La vida diaria lo seĂąala con: el trato grosero en el roce en el transporte; el desprecio entre parroquianos, sobre todo jĂłvenes, por la vida; el poco interĂŠs, de casi todo, en ser provechosos; la apariciĂłn de muchos “avivatos” por cada proyecto desarrollista; la incredulidad o creencia solo en lo que conviene en el momento. Esta situaciĂłn provoca resentimiento social, desconfianza entre individuos, ruptura, parasitismo e irresponsabilidad en el seno familiar.

No nos extraĂąa la idea que se ha vertido de “que somos un Estado fallido”. Las debilidades manifiestas en las instituciones que nos conforman y la administraciones destructivas que hemos tenidos, no dejan mĂĄs que pensar en el grado de verdad que tiene esa deducciĂłn. Con palabras, el gobierno habla de la falsedad de esto. Con hechos –como la desatenciĂłn a la familia, a la salud, la escuela, y al trabajo- lo confirma.

Es hora de revertir la situaciĂłn que nos embarga. Debemos deponer las actitudes egoĂ­stas y malsanas que nos hacen creer que somos seres individuales que no necesitamos del otro. Aunque el gobierno debe ser el centro de esto, todos debemos esforzarnos por jugar un rol positivo en la sociedad. Cada cual desde su espacio debe asumir educar mejor, ser mejor ciudadano, irradiar armonĂ­a, dar un mejor servicio en su lugar de trabajo, mostrar el orgullo de ser dominicano.

Hemos de priorizar entre las necesidades. Los polĂ­ticos deben dejar de estar seĂąalando lo mal que lo hace el gobierno de turno. En vez de esto, deben sentarse, ver y escuchar las necesidades de la poblaciĂłn y, en base a estas, elaborar planes para ser ejecutados siempre de acuerdo con nuestras posibilidades. Frenemos la voracidad agiotista de los comerciantes. Creemos polĂ­ticas para disminuir las morbosas exhibiciĂłn de opulencia ante los pobres, que muchas veces no tienen que darle de comer a sus hijos.

El gobierno debe dar seĂąal que de ĂŠl emana el poder. Debe frenar a los encargados de ciertas legaciones de expresarse y actuar con la autoridad, la capacidad de lobismo y el descaro, con el que lo hacen en suelo dominicano. Ni las imposiciones ni el dinero del BID y el Banco Mundial han de cogerse como pautas, como sucede, para la elaboraciĂłn de la polĂ­tica educativa.

Gerson de la Rosa

viernes, octubre 20, 2006

VIVIR DEL CUENTO Y LA MISERIA


VIVIR DEL CUENTO Y LA MISERIA

Los Ăşltimos aĂąos son testigos de deterioro gradual de la calidad de vida de toda la sociedad. Para ciertos grupos eso ha sido una brecha para el enriquecimiento. Para otros, la gran oportunidad de parasitar y reivindicar ese derecho que desde siempre le fue negado. Para toda la sociedad la perdida de los valores integradores y unificadores nacionales.

Todas las reivindicaciones que con luchas y sangre, a favor de todos, consiguieron las voces y grupos revolucionarios se han perdido. Las voces detractoras, organizadas hoy en ONGs y fundaciones, que se sirvieron con la cuchara ancha de los beneficios de hospitales, escuelas, libros pirateados, etc. Con sus buenos sueldos, olvidan, se desinteresan y luchan para hundir en la barbarie y pauperizaciĂłn al pueblo que les vio nacer.

La miseria, la indiferencia son los trampolines que sirven como soporte para que mientras la sociedad se hunde por falta de todo, ellos sigan ganando buenos sueldos, yendo a buenos restaurantes, manejando buenos carros, acomodando investigaciones, etc. Las aspiraciones mas profundas que desde siempre ha tenido la humanidad sirven como sebo o carnada para manipular y hacer participe a toda la poblaciĂłn de su pobreza y deshumanizaciĂłn. Esta democratizaciĂłn o participaciĂłn individualizada, ha creado indiferencia en la mayorĂ­a, por las situaciones que les circundan y no les han tocado vivir. De igual forma en otro grueso de la poblaciĂłn ha llevado a la agudizaciĂłn del sentimiento de alegrĂ­a que es notorio, les embarga y es explotado con saĂąa, ante la desgracia de sus semejantes.

Estos vividores, que proponĂ­an nuevas y modernas formas de luchas, desde sus puestos de trabajo se garantizan pingues sueldos que les permitan vivir como prĂ­ncipes. Los presupuestos nacionales y las ayudas internacionales directas e indirectas les sirven de sostĂŠn econĂłmico, Las supuestas ideas vanguardistas de los paĂ­ses econĂłmica y polĂ­ticamente avanzados y su posiciĂłn de un mundo democrĂĄtico les ha permitido penetrar los sistemas educativos, judicial y hasta las familias.

El empuje de estos grupos ha sido tan fuerte que hasta han logrado la formación de ministerio. La imposición de ciertas normas de conducta ha sido la constante, a travÊs del empuje que tienen en las elites de poder. Los grupos subalternos llevan la de perder antes los grupillos enquistados en las cúpulas‌para estos todo es diferente.

Grandes cantidades de borregos, directos al matadero, es la situaciĂłn de la adolescencia y la mujer dominicana de forma directa. Los problemas con la juventud, el incremento de los conflictos en las parejas, los divorcios, el equiparamiento de la mujer en infidelidad e irresponsabilidad con el hombre, etc. lo demuestran.

El paĂ­s debe recorrer una mejor senda; vamos muy mal. La imitaciĂłn de otras sociedades no nos favorece. Sin obviar lo que viene de fuera y lo que nos proponen, ya es tiempo de que estudiemos la factibilidad de cada cosa en nuestra sociedad. Es necesario que rescatemos y cultivemos las cualidades que nos hacen fuertes y humanos, que nos hagan enaltecer los valores familiares, ĂŠticos, sociales y nacionales.

Ya es tiempo de valernos por nosotros mismos. Probemos a cortar la posibilidad de financiamiento extranjero y estatal que tienen muchas ONGs y fundaciones. Creemos las posibilidades para que haya solidaridad a lo interno de la familia. Penalicemos la indiferencia, el irrespeto, el descuido, vengan de donde vengan. Incentivemos la formaciĂłn de empresas familiares.

Gerson de la Rosa

PERFIL ALUMNADO DOMINICANO

PERFIL ALUMNADO DOMINICANO

Todos nacemos con una fiera interna, que permanece en nosotros toda la vida, la cual debemos domar. La educaciĂłn, la formaciĂłn y el tiempo que compartimos en familia, son las herramientas que docilitan y hacen manejable el Ă­mpetu que nos embarga en situaciones difĂ­ciles. El fallo, el descuido y el acomodamiento en la implementaciĂłn de los elementos ya seĂąalados, van creando dificultades personales, familiares sociales, nacionales y porque no, escolares, a los individuos que no se les enseĂąo a controlarse, a respetar.

La escuela dominicana atraviesa por una situaciĂłn muy difĂ­cil. Los distintos elementos que la constituyen muestran un notable desajuste. Sin lugar a duda, de estos, es el alumnado el que presenta las mayores dificultades. Viendo a este con ojos crĂ­ticos, causa preocupaciĂłn las contradicciones manifiestas y el despeĂąadero hacia el que se enrumba, la parsimonia y despreocupaciĂłn con que asumen su rol presente y el futuro. No deja de impresionar la capacidad defensiva, la exculpaciĂłn y la refracciĂłn de sus debilidades en otros.

La poblaciĂłn que alberga los jardines de infantes, escuelas colegios y universidades, proviene de entorno de familias con muchos males y dificultades. Estas, en las aulas, se manifiestan de forma mĂĄs cruda que en los lugares donde son creadas. Maledicencias, irrespeto, apatĂ­a, egoĂ­smo, legalismo, justificaciones, rebeldĂ­a y otras, forman parte del diario vivir de los centros de enseĂąanza dominicanos. Lejos de recibir apoyo de los padres, para contrarrestar las situaciones que se derivan de las actitudes mencionadas, al ver las reacciones de muchos de estos, entendemos con pena a sus hijos. Dudamos del futuro de esos padres, nos preocupamos, entristecemos por el futuro del paĂ­s.

La disponibilidad de mucho mas y diversos centros educativos, libros, medios electrĂłnicos y manejo de recursos lĂ­quidos, lejos de contribuir con el mejoramiento del sistema educativo, ha hecho de la mayorĂ­a de nuestros hijos estudiantes muy deficientes. Tanto acomodamientos y exĂĄmenes extras, proporcionan efectos contrarios a los propuestos: deficiencia en la lectura y la comprensiĂłn de ĂŠsta, de memorizaciĂłn, dificultades serias en las matemĂĄticas; estudiantes que se esconden en que tienen problemas para no cumplir con sus responsabilidades; la perdida progresiva del rol de la escuela, etc.

La pĂŠrdida, resabio o no sujeciĂłn a ningunos de los retenedores morales, ha convertido a la poblaciĂłn estudiantil en temible. En todo el quehacer cotidiano educativo viven fallando y olvidan estos con facilidad pasmosa. Con los compaĂąeros, y sobre todo con los educadores, son implacables en sus juicios; su habilidad llega al extremo de fabular y crear situaciones que comprometen a cualquiera cuando se ven afectados. Coronan con irrespeto a los sĂ­mbolos y padres de la patria, falta de compaĂąerismos, posturas amorales en cuanto a la sexualidad y la persona, se creen independientes en sus posiciones con relaciĂłn a la sociedad, cubriendo su indefensiĂłn, con una subcultura plĂĄstica, forĂĄnea y alienante.

El hurto en las aulas ya es cotidiano. Cuadernos con tareas y otros Ăştiles, dinero, libros de registros de calificaciones, exĂĄmenes y todo cuanto puedan es raptado con una asiduidad que mantiene en vilo a los centros. Ante tales hechos los afectados exigen a profesores acciones. Cuando se toman medidas para frenar los robos, entonces todos protestan y se autodefinen como santos. Revelador es el acuerdo tĂĄcito entre la mayorĂ­a que no hace nada y somete a presiĂłn, con vejaciones y maltrato, a quienes en minorĂ­a son aplicados.

El actual perfil del alumnado que tenemos amenaza el futuro nacional. La escuela no debe seguir sometiĂŠndose a los vaivenes de los sectores de donde procede su poblaciĂłn. Es ella la que tiene que trazar las pautas, retomar lo mejor de nuestra idiosincrasia y actuar, de forma activa y constructiva, a travĂŠs de sus alumnos, en mejorar el nivel de los barrios. A diferencia de la situaciĂłn actual, debemos convertir la escuela en la principal instituciĂłn que, la diferencia entre sus miembros, la establezca solo su aplicaciĂłn y conocimiento.

Hace falta mecanismos escolares que frenen el continuo reto a subvertir el orden. Las enseĂąanzas teĂłricas de civismos hemos de llevarlas a la prĂĄctica reforzando las exigencias en urbanidad y compromiso en el mejoramiento del entorno donde cada cual vive. Para recobrar el interĂŠs en los estudios, disminuyamos la cantidad de exĂĄmenes y creemos mecanismos para cobrar el semestre por cada materia que no sea aprobada. EnseĂąemos a elaborar y demandemos a cada alumno un horario de actividades en la casa.

Gerson de la Rosa

miércoles, septiembre 20, 2006

HIDROGRAFÍA DE AMÉRICA

IntroducciĂłn
La hidrografĂ­a de AmĂŠrica pretende acercar al estudiante a esa riqueza natural de nuestro continente que son sus aguas.En esta trataran de localizar las diferentes vertientes que tienen los rios americanos. Por igual, averiguaran las caracterĂ­sticas que tienen los rĂ­os, dependiendo de las vertientes que tengan, veran los principales de estos, su ubicaciĂłn y su longitud.