jueves, noviembre 22, 2012

LA IZQUIERDA ANTE LA LUCHA ANTI-REFORMA TRIBUTARIA

LA IZQUIERDA ANTE LA LUCHA ANTI-REFORMA TRIBUTARIA El monstruo da muestra de lo que es capaz. Las recientes muertes no son casuales. Las raudas detección de los culpables de las anteriores, como siempre, encubren una actitud bien acendrada. No hemos avanzado mucho. Aún pesa bastante la filosofía de aquella institución creada por los norteamericanos en 1924. El perfil del Jefe y las técnicas de la “Escuela de las América”, la sostienen. Los peones de Trujillo, al traicionarlo y matarlo, se han hecho con el poder y la estructura estatal que él formó. Sin duda, le han sacado provecho. De forma hábil, han acercado y le dan participación a los que fueron anti-trujillistas. Esta “combinación de maco con cacata”, es la que ha llevado la voz cantante desde 1961. Muchas cosas han encontrado en común que los unen. Esta cofradía, se extiende por más de medio siglo. Quienes no han sido capaces de encontrar las coincidencias que les asemejan son los izquierdistas. Persisten las mezquindades, trapisondas y estrecheces mentales, heredadas, que no permiten, entre dirigentes, valorarse las habilidades y virtudes que cada uno tiene. Esta situación mantiene estática la lucha reivindicativa y la nación y sus recursos a expensa de las mentes más pervertidas y antinacionales de esta tierra. La insensatez en la insistencia de hacer del cercano el enemigo acérrimo, es tiempo de que llegue a su fin. No hay momento más idóneo para que los mejores hijos de esta patria demuestren su amor por los más desposeídos. Una vez más los que se vendieron como poseedores del mejor proyecto de liberación nacional, les aplican una nueva reforma tributaria (paquetazo). Antes, no explican los beneficios, para la nación que significaron sus anteriores reformas. Mucho menos, hacen mención del enriquecimiento meteórico de exfuncionario que por doquier se señalan. Tenemos un déficit fiscal. Como culpables del mismo, debemos pagarlo. Como cobrador o banco desalmado, las actuales autoridades se imponen. En los mecanismos de discusión, nos mostraron que cuando se les acaban los argumentos o posibilidades de hacer gananciosas sus posiciones, los abandonan. En el congreso, con más fe, demuestran, “con su honorabilidad”, a quienes representan y para quienes legislan. ¡Una vez más, los creadores del déficit, nos mostraron que podemos esperar de ese “revolcadero de burros”! Los dominicanos honestos quedamos convencidos de los crapulosos que mantenemos y de su grado de interés por nuestro bienestar. Razones más que suficiente tienen los usurpadores del poder para sentirse seguros y actuar con prepotencia. Mientras ellos están compactos, quienes les pueden adversar están desperdigados. Además, tienen una batería de “agüizotes”, llamados comunicadores sociales, que por dinero, están dispuestos a torcer, con constantes bombardeos, la visión de la realidad. Para esto, su grado de verdad está relacionado con lo que le pagan. Conjuntamente de tergiversar y manipular los enfoques, los encaminan a la distorsión de las luchas y la muerte moral de quienes osan encabezarlas. Nunca ha habido reacción o respuesta de la izquierda a los ataques de los sectores pagados. Quiza por esto, se ha sembrado la idea de que “con luchas aquí nunca se ha conseguido nada”. La apatía que hasta ahora se presenta entre nosotros, fue sembrada utilizando estos grupitos de manipuladores de opiniones. Hay que decir de estos que, mientras otros comunicadores devengan sueldos de miserias, ellos, con sus empresas, contactos y contratos, hablan y sacan cuentas difíciles de ganar trabajando. Los especímenes no son tantos y, los últimos gobiernos lo han usado para empobrecer moral, político y económicamente a la población. Vivimos un proceso de lucha muy activa. Una porción de la juventud, a la cual se comienza a despotricar, asume con responsabilidad ese compromiso patrio. De manera extraordinaria van ganando adeptos. En casi todos los sectores sociales van encontrando oídos y corazones que se les suman. Las autoridades juegan al cansancio y a su desintegración en el tiempo. Ya ha salido un bocón que, “asegura que estaban preparados para protestas peores”. Se acude a las provocaciones, sin prever que acciones de este tipo, crean un efecto multiplicador, acercando a la lucha a los más apáticos e indiferentes. La juventud que lleva la voz cantante en este periplo. Demuestra que “no es verdad que todo está perdido aquí”. Es hora de que la izquierda, los sectores progresistas y los libre-pensadores, nos incorporemos a este nuevo proceso. Sin interferir creando escenarios inexistentes, apoyando y aportando las experiencias, es mucho lo que podemos hacer. Este es un gran laboratorio para estudiar y coadyuvar a acercar el proyecto duartiano. Hemos de entender que aunque esta pelea es de todos, es esta juventud la llamada a seguir encabezándola. ¡Cuidadito…! Razones más que suficiente tiene la población para sentirse indignada. El presidente debe entender que si pierde la confianza generada tras su primer discurso, tendrá que soportar las consecuencias de la irresponsabilidad, el robo y los abusos del anterior gobierno de su partido. “El horno no está para galletita”. Que no haga como su antecesor que se inventaba un viaje cada vez que iba a golpear a la población o ésta le hacia alguna exigencia. El nivel de protesta puede aumentar. Lejos de callar, congraciarse o hacer causa común con los felinos, debería colar su café claro aclarando y haciendo que cada cual asuma su responsabilidad por sus actos. No es bueno dejarse poner en el mismo saco con ladrones. El también debería unirse a los inconformes y protestantes. Los irresponsables siempre tratan de reflejar las culpas de sus patrañas en otros. La simpatía partidaria es la herramienta más poderosa que poseen los dañinos para esconderse y dividir a quienes se van uniendo contra los desfalcadores. Ahí es donde la izquierda debe jugar un papel estelar. Bajo ningún concepto se debe permitir la tergiversación con fines divisorios. Las denuncias, explicaciones y aclaraciones, tienen que estar presente. Mucho trabajo queda por delante. No se debe dejar pasar los cuentos de camino. Si la reforma nos va a afectar, que primero afecte a los que la provocaron. ¡Qué no se rían con los dineros robados, sus vinos y tabacos, mientras cargamos pesado, nos amarramos los estómagos y pagamos lo que se llevaron!